El «caso Bárcenas» revela el bajo coste de la amnistía fiscal para los evasores
El Gobierno español ha reconocido que apenas recaudó 1.200 millones en la amnistía fiscal de 2012. Un 3% de los 40.000 millones que afloraron durante el período especial. El «caso Bárcenas» ha permitido verificar lo barato que ha salido a los defraudadores regularizar su dinero.
Alberto PRADILLA | MADRID
Los defraudadores que se acogieron a la amnistía fiscal decretada por el Gobierno español en 2012 apenas pagaron el 3% de los 40.000 millones de euros que afloraron durante el período especial. En total, 1.200 millones de euros, muy por debajo del 10% que anunció el Ejecutivo del PP cuando puso en marcha la medida y de los 2.500 millones que esperaba recaudar. Que los defraudadores han podido blanquear su dinero negro prácticamente gratis es la principal conclusión de la comparecencia de ayer del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso. Este se escuda en que ahora estos fondos tributarán en la Hacienda española.
Estaba previsto que Montoro diese explicaciones sobre el caso de Luis Bárcenas, ya que una de sus ramificaciones apunta a que el extesorero del PP regularizó diez de los 22 millones que llegó a amasar en cuentas en Suiza a través de la amnistía fiscal. Ni se confirma ni se desmiente. «Bárcenas no está en la lista», aseguró el ministro, que se lanzó al ataque tanto contra los grupos que pidieron su dimisión como contra los medios que han aireado los desfalcos contables de su extesorero. Sin embargo, que no contabilice a título personal no quiere decir que no se haya acogido a la medida. En total, 29.065 personas físicas y 618 jurídicas recurrieron al período especial. Para saber si Bárcenas se escondió tras alguna sociedad pantalla a través de un testaferro habrá que esperar a finales de año.
«El proceso de regularización no borra ni limpia delitos», insistió Montoro. Queda, no obstante, un matiz en el aire. El ministro de Hacienda se refirió en todo momento a los procedimientos judiciales en curso, pero no a las investigaciones que podrían ponerse en marcha para conocer el origen de los fondos. Unas pesquisas que no se están realizando, según han denunciado las asociaciones de inspectores. Ahora, el PSOE ha recurrido a la Audiencia Nacional española y aboga porque el PP entregue al tribunal de excepión los papeles que Bárcenas todavía guarda en Génova.
A Montoro le costó dos horas y media mencionar el nombre de Bárcenas. Y lo hizo, finalmente, para seguir a rajatabla la tesis exculpatoria del PP. «No está en el partido desde 2009», aseguró. Sin embargo, el extesorero podría seguir provocando dolores de cabeza en Génova. Luis Echániz, responsable de Sanidad del PP, reconoció en una entrevista en TVE que Bárcenas podría estar «amenazando» al partido. No desveló más detalles.
IU ha demandado ante el Fiscal General del Estado al presidente español, Mariano Rajoy, y a diversos altos cargos y exdirigentes del PP por «asociación ilícita» así como diversos delitos económicos debido a la cuentas de Bárcenas en Suiza y la supuesta contabilidad «b» de Génova.