XIII Congreso de ELA
Txiki Muñoz llama a «desobedecer a la involución» que llega desde Madrid
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki», presentó el balance de los cuatro años. Denunció que en el Estado español «resulta prácticamente imposible actuar contra la delincuencia del poder económico» y «la corrupción política». Resaltó que «el desequilibrio en perjuicio del mundo del trabajo y las clases populares es brutal porque el capital obtiene todo lo que quiere de los gobiernos». Llamó a desobedecer lo que llega de Madrid y avanzar hacia la soberanía.
Juanjo BASTERRA | BILBO
El balance de ELA recordó las cinco huelgas generales que la mayoría de los sindicatos vascos y los colectivos sociales realizaron desde el año 2009 en Hego Euskal Herria como respuesta a la «sumisión» de los gobiernos al capital, resumió Adolfo Muñoz, Txiki.
«Por desgracia, tenemos que reconocer que acertamos con el diagnóstico del porqué de la crisis. Valiéndose de la globalización neoliberal y con la complicidad de los gobiernos, el capital pretende utilizar en su provecho la crisis que él y nadie más ha generado. Y todo, con dos objetivos: conseguir más dinero y más poder», precisó. Estas palabras las pronunció ante los 736 congresistas, pero también ante centrales sindicales venidas de Europa, América latina, Africa y Asia, y organismos internacionales como la CSI y la OIT.
Los saharauis, los escoceses, los quebequeses, los argentinos, los gallegos y los ugetistas catalanes recibieron los mayores aplausos del aforo del Palacio Euskalduna. Las centrales vascas, los colectivos sociales y culturales también lograron arrancar el reconocimiento de los delegados sindicales.
El mensaje de Txiki Muñoz resultó atronador, unos minutos después de iniciarse el XIII Congreso de ELA en el Palacio Euskalduna, bajo el lema «Lankidetu!». «En el Estado español resulta prácticamente imposible actuar contra la delincuencia del poder económico. No existen delitos cuando la responsabilidad es del capital. Ni en el mundo económico, ni en el político que le ampara», precisó. No se calló. Añadió que «mintieron, manipularon y miraron para otro lado, para organizar una estafa para pagar deudas privadas con dinero público. Exigieron reformas laborales y de pensiones, mientras convertían la banca en un estercolero, en corrupción política. Todo con absoluta impunidad».
En este sentido, recordó que «el desequilibrio en perjuicio del mundo del trabajo y las clases populares es brutal, porque el capital obtiene todo lo que quiere de los gobiernos». Llamó la atención de «la puerta giratoria» entre cargos políticos y empresas» y puso el ejemplo de la afluencia de excargos gubernamentales en empresas del sector eléctrico. «Schröeder en Gazprom; José María Aznar y Elena Salgado en Endesa; Pedro Solbes, en Enel; Josu Jon Imaz, en Petronor (grupo Repsol); y Felipe González, en Gas Natural».
Ante esta transferencia de cargos políticos a empresas privadas, se preguntó «¿a qué intereses han servido mientras ocupaban puestos públicos?». Destacó «por su gravedad» la reforma de la Constitución española, propuesta por PSOE y apoyada por PP y con la abstención del PNV. «El Estado español, antes que nada, se comprometió a pagar a los especuladores». En base a este criterio, el secretario general de ELA remarcó que «sufrimos una crisis política y democrática. El origen es el control sobre la política que ejerce el capital». En este caso, se refirió al cambio de Gobierno en Gasteiz. «Patxi López se ha ido regalando a Confebask la comisión que se encargará de la inaplicación de los convenios» e «Iñigo Urkullu entra haciendo entrega a la patronal de dinero para 'formación' para que desempeñe su función de lobby».
El líder sindical abogó por la «desobediencia» frente al «neocentralismo que impone el Gobierno del PP», porque Muñoz dijo que, si no se rompen amarras con esas decisiones de Madrid, «no hay soberanía ni política social». Ante esta situación, criticó al Gobierno de Gasteiz que «quiere establecer relaciones bilaterales» con Mariano Rajoy. «De Madrid solo llega involución», por lo que dijo que esas pretensiones del Gobierno Urkullu son «una broma pesada». En su opinión, «el camino es el adoptado por Bildu al frente de la Diputación de Gipuzkoa cuando ha decidido abonar la paga extraordinaria de Navidad a sus funcionarios. «ELA está preparada para avanzar en ese camino», sentenció.
Resistir el ataque patronal
Llamó a «resistir» el ataque que la patronal vasca está emprendiendo «contra los salarios y las condiciones de trabajo» y dijo que ELA no acepta la propuesta de la patronal «que quiere más. Quiere que, mientras destruye empleo y salarios, el sindicalismo le legitime con el diálogo social, que no aceptamos».
Respecto a una de las posiciones estrella de ELA sobre la política fiscal, acusó a PNV, PP, PSE, UPN y PSN de «haber descapitalizado las cuentas públicas» y sumó a Bildu, «que no cuestiona la orientación de la política fiscal heredada».
Manifestó que defienden «que la hipótesis de alianza pasa por LAB, a pesar de las dificultades, sobre todo, una vez que Bildu entró en las instituciones». Además, llamó a sus compañeros a «actuar y prepararse ante un intento de deshumanización brutal del trabajo. Tenemos que potenciar la afiliación». Además, se autocriticó diciendo que tienen «que hacer un trabajo mas coordinado en comarcas y en las pymes».
En la presentación del informe de gestión de sus primeros cuatro años como secretario general, Muñoz afirmó que «resulta prácticamente imposible actuar contra la delincuencia del poder económico» y en contra de la creciente «corrupción política».
Txiki Muñoz arrancó una gran ovación entre los presentes cuando demandó en la exposición del balance de su gestión la necesidad de la liberación de Rafa Díez, Arnaldo Otegi, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto, que se encuentran en la cárcel «por hacer política». Destacó la decisión de ETA de cesar en la lucha armada y criticó la actitud del PP en relación a la normalización política. A juicio del secretario general de ELA, el PP supone «un problema» para la normalización y destacó el impulso que se produjo el pasado 12 de enero en Bilbo para «el fin de la política de castigo carcelaria con la multitudinaria manifestación de Herrira». Por ello, llamó a PP y al PSOE a que respeten los derechos civiles y democráticos, «porque si se produce el bloqueo el cambio no llegará».
Criticó «los pactos de Estado» con el nombramiento de Patxi López como lehendakari «valiéndose de la ilegalización de Batasuna» y, a la vez el apoyo al «navarrismo», que «ha sido la marca España para que unos golfos -refiriéndose a la CAN- campen a a sus anchas estos años». J.B.