«Hemos logrado reducir la pobreza. Un millón de bolivianos pasaron de la pobreza a la clase media» durante 2012, indicó el martes el presidente de Bolivia, Evo Morales, que presentó ante el Congreso el informe de su gestión durante el último año, en el que destacan sus logros, sobre todo económicos.

Morales señaló que el trabajo conjunto del Ejecutivo y de las autoridades regionales dio como resultado una reducción de la pobreza del 40% al 22%, aunque reconoció que aún hay mucho trabajo por hacer. En este sentido, anunció que este año el Gobierno mejorará la renta Dignidad para las personas mayores de 60 años, que ahora es de unos 270 dólares.

Resaltó que el salario mínimo nacional aumentó en un 41%, y criticó que «hay dirigentes nacionales que ganan más que el presidente». «El máximo salario debe ser 15 salarios mínimos nacionales», sostuvo Morales, que recordó que desde hace siete años el presidente, que «antes ganaba 60 salarios mínimos», gana 15 salarios mínimos.

Además, prometió erradicar en tres años la pobreza extrema en las comunidades del TIPNIS, tarea de la que se encargará tarea el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

Entre 2005 y 2011, la pobreza moderada bajó del 60,6% al 45%, lo que permitió a un millón de bolivianos pasó a la clase media, mientras que la pobreza extrema se redujo del 38,2% al 20,9%.

En el plano económico, Morales subrayó que Bolivia recuperó su soberanía económica y aparato productivo comunitario y plural que habían sido desplazados por la política capitalista y de saqueo de los gobiernos neoliberales anteriores al suyo.

Destacó su política de nacionalización de empresas y de recursos naturales, que ha puesto bajo control gubernamental el 34% de la economía, frente al 18,5% de 2005, un año antes de su llegada al poder. «No queremos arrebatar la economía a los privados», indicó Morales, quien sostuvo que este sector debe ayudar en la producción y que la presencia del Estado es clave en varios sectores estratégicos. «Nos hemos descolonizado», aseveró. Asimismo, manifestó que las expropiaciones no han ahuyentado las inversiones extranjeras en el país.

Según dijo Morales, el país no depende ya del mercado exterior, sino del interior, «y el mercado interno siempre garantizará el movimiento económico». Señaló que la demanda interna incidió en un 5,3% en el crecimiento de la economía boliviana, como promedio, entre 2006 y 2012, en comparación con el 1,1% del periodo 1999-2005. Además, ha precisado que el crecimiento medio del PIB entre 1999-2005 fue del 2,6 %, mientras que entre 2006-2012 se elevó al 4,8%.

Morales anunció una «agenda patriótica» de 13 metas para 2025, cuando Bolivia celebra su bicentenario, entre cuyas metas está la recuperación de la salida al océano Pacífico, la erradicación de la pobreza, la universalidad de los servicios básicos -salud, educación y deportes- y la industrialización del país.