Si hay un cruce de cuartos de final con el pronóstico incierto, ese es el partido que enfrenta a Valencia Basket y Estudiantes. Ambos equipos, con distintos motivos, aunque han ofrecido un nivel más que bueno en la primera vuelta de la Liga regular, han padecido diversos altibajos en su juego y, por ende, sus resultados.

Así las cosas, es difícil adivinar por dónde se podrá romper una eliminatoria que será una suerte de revancha del duelo que disputaron en la edición de 2010 en el Bizkaia Arena. Aquel 18 de febrero, los taronjas se imponían a los del Ramiro por un ajustadísimo 75-73 en el encuentro inaugural de la Copa. A pesar de los 24 puntos de Nik Caner-Medley -casualmente, después abandonaría el Estudiantes para irse a Valencia-, la anotación combinada entre Rafa Martínez y Víctor Claver, más la aportación de jugadores como Pietrus, De Colo o Perovic pudo con el cuadro que en aquel entonces entrenaba Luis Casimiro.

Fue aquel un encuentro de mil alternativas y que tuvo su ración de polémica en los últimos minutos, cuando Gabriel vio una antideportiva sobre Claver, una decisión que le costó una técnica a Luis Casimiro al entender que el jugador valenciano no solo exageró la falta, sino que «hizo la cama» a Gabriel, forzando a este a sufrir una mala caída. No obstante, Albert Oliver tuvo la opción de voltear el resultado con un triple final, un triple que erró al lanzar muy presionado por el propio Claver.

Tres años después, la opción de que el duelo entre estudiantiles y taronjas vuelva a decidirse casi sobre la bocina sigue viva. Sin ir más lejos, el pasado 27 de octubre, Estudiantes superaba a los de Perasovic por un apretado 85-82, un duelo espectacular decidido por los tiros libres del último minuto y en el que English, con 22 puntos, y Kuric, con 17, guiaron a los de Txus Vidorreta, pese a la feroz resistencia de Rafa Martínez, Faverani y, sobre todo, Justin Doellman.

«Sensaciones positivas»

A pesar de que no haya ningún favorito claro, podría decirse que los de Txus Vidorreta llegan a la cita copera en mejor estado que el Valencia Basket. El haber llegado de rebote a la Copa quita presión a Estudiantes, que viene de ganar con solvencia en Zaragoza a pesar de haber dado descanso a un puntal como Kirksay, mientras que los de Perasovic llegan sumidos en una crisis de resultados en las últimas semanas, y con Markovic ausente en el duelo del pasado domingo.

En cualquier caso, Velimir Perasovic se mostraba optimista en la previa a este encuentro. «Entiendo perfectamente un poco la desilusión por los partidos perdidos seguidos. Pero tenemos razones para ser optimistas, no por resultados pero sí por la línea ascendente».

El preparador croata opinaba en una entrevista publicada en la web de su equipo que «para poder crecer necesitamos un resultado positivo. El equipo quiere y debemos demostrarlo con resultados. Por ahora, no pienso más allá del partido de Estudiantes, pero por si acaso, nosotros siempre llevamos tres mudas. Si no llevas tres, no llegas nunca a hacer nada».

En el otro bando prefieren ponerse la piel de cordero. «Valencia Basket es un gran equipo, con una plantilla muy buena y amplia. Vienen de una mala racha con muchas derrotas, pero no les afectará. Por nuestra parte, la victoria fuera de casa ante el CAI Zaragoza nos da mucha moral para afrontar la Copa, pero tendremos que jugar al 100% para poder ganarles y vamos a hacer todo lo posible por pasar a semifinales. Pero sabemos que ellos son los favoritos».

Mientras, su técnico, el bilbaino Txus Vidorreta afirma que «el equipo no llega en su mejor momento de la temporada, pero sí en el más sólido».