GESTIÓN DE RESIDUOS EN GIPUZKOA
Angulas del bolsillo público para celebrar el crédito a la incineradora
El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) pagó con dinero público una comida y una cena el 3 de febrero de 2011 para «celebrar» el acuerdo de financiación de las estructuras para la gestión de desechos. La factura ascendió a 2.860,65 euros, repartidos en 1.196,37 al mediodía (7 personas) y 1664,28 al ágape nocturno (23 personas).
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Los anteriores responsables del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) se gastaron 2.860,65 euros del erario público en una comida y una cena para «celebrar» los acuerdos para la financiación del Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa (CGRG), que preveía la construcción de la incineradora de Zubieta.
Como publicó ayer GARA, el 3 de febrero de 2011, GHK cerró un compromiso con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), La Caixa y Banesto. El primero aportaría un crédito de 195 millones y las otras dos entidades prestarían 68 millones a partes iguales. El plazo de amortización era de 21 años, con sus correspondientes intereses. Como es habitual en este país, el final de la negociación se festejó en torno a una mesa, pero el pago corrió a cargo del cliente, no de las empresas beneficiadas.
A la hora de la comida se juntaron siete personas de alto rango. La delegación guipuzcoana estaba encabezada por el entonces diputado general, Markel Olano (PNV), acompañado por su diputado de Medio Ambiente y presidente de GHK, Carlos Ormazabal, el director del Consorcio, Joxi Etxezarreta, y el director foral de Medio Ambiente, Javier Zarraonandia. Los otros tres eran los directivos del BEI Lucca Lazzaroli, Arnd Beck e Ignacio Lacorzana, según consta escrito a bolígrafo en el reverso de la nota de gastos presentada ante GHK para su abono.
La minuta se elevó hasta 1.196,37 euros, lo que significa un coste de 170,91 euros por comensal. En el menú hubo platos como «Angulas y codium» (90 euros por ración y media), «Huevo con temblor de tierra» (164,50 euros por tres raciones y media), «Nuez roja y merluza» (126 euros por dos raciones) o «Ave de invierno con papel de berenjena y limón negro» (106,50 euros por ración y media).
Para beber pidieron tres botellas de Viñas de Gain 2007, un tinto de Bodegas Artadi, en la Rioja Alavesa. Cada botella tuvo un coste de 44 euros. Seis cafés y una infusión cerraron el ágape junto a tres patxaranes, cortesía de la casa.
Importantes bufetes
La factura se emitió a nombre de Maite Etxarri, directora financiera de GHK, cuya sede estaba entonces en el polígono Portuetxe de Donostia. La nota de gastos de GHK fue aprobada por el director general, Joxi Etxezarreta.
Por la noche se reunieron para la cena 23 personas. Según consta en la factura, cada menú tenía un coste de 67 euros, a lo que se sumó el 8% de IVA (entonces aún no era del 21%). El coste total fue de 1664,28 euros, lo que hace 72,36 euros por persona.
Respecto a los asistentes, cuatro de ellos son representantes de GHK y están identificados como Ester, Ainhoa, Carlos B. y Maite. Otros catorce acuden en nombre de las entidades financieras: Banesto (5), Caixa (5) y BEI (4).
La lista la completan los delegados de tres importantes firmas de abogados: Cuatrecasas (3), Garrigues (1) y Clifford Chance (1). Los primeros son dos de los bufetes más grandes del Estado español, mientras que el tercero, de origen británico, es el despacho extranjero más importante.
Unos días más tarde se suscribiría el primer tramo de las coberturas de seguro, un producto financiero que se denomina swap, una operación que en el momento mismo de su firma causó una pérdida patrimonial de 5,7 millones y que obligaba a abonar unos intereses de unos 300.000 euros mensuales a esas entidades.
Tras los últimos acontecimientos, EH Bildu acusó ayer a PNV y PSE de haber «priorizado sus intereses partidistas y económicos en la construcción de la planta incineradora de Zubieta». La coalición criticó que el anterior Ejecutivo del PNV acordase con los bancos poco antes de los comicios «pagos millonarios antes de saber siquiera si el próximo Gobierno foral iba a construir la incineradora o no», y además «no dio cuenta de estos tratos al Consejo de Administración de GHK».
Por otro lado, EH Bildu recordó que la Mancomunidad de Txingudi no pertenece al Consorcio «porque un tribunal así lo ha decidido». Esta formación insistió en su apuesta por aumentar el reciclaje «de acuerdo al sistema que se decida en cada pueblo y barrio, solucionando el problema sin incinerar y sin vertederos». I.I.