El Parlamento de Gasteiz aprobó ayer una enmienda del PNV que pide un cambio en la política penitenciaria que desactive el alejamiento y aplique los «beneficios penitenciarios». Blanca Roncal, del PSE, olvidó activar el sistema de votación. Su grupo pidió una repetición de la votación, pero no se admitió porque se comprobó que no había habido fallo mecánico alguno, sino un error de la parlamentaria.

La enmienda del PNV era respuesta a una propuesta de UPyD sobre la necesidad de clarificar los atentados de ETA. Dicha propuesta fue rechazada la semana pasada, pero en el texto jeltzale se dio un empate, por lo que hubo de repetirse ayer. Los 27 parlamentarios del PNV votaron a favor y cuando se preveía que los 27 de PSE, PP y UPyD lo hicieran en contra, se dio el error que posibilitó la aprobación. EH Bildu se abstuvo, como hizo en el pleno anterior.

Llamativamente, tras la aprobación de la enmienda, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, compareció ante los medios para criticar duramente a EH Bildu por no apoyar su propuesta. Aseguró que la coalición independentista carece de hoja de ruta en materia de presos. Además, le acusó de no permitir que los prisioneros den pasos como los que Sortu ha dado para su legalización.

Contra los accidentes

Los parlamentarios de EH Bildu se concentraron ayer en el exterior del Parlamento para denunciar el accidente sufrido el fin de semana pasado por allegados del preso Mikel Turrientes. Anunciaron que se movilizarán cada vez que haya un accidente ocasionado por la dispersión.

El parlamentario Hasier Arraiz manifestó que la culpa de la situación de los presos es «de los estados, que no mueven ficha», pero también le recordó al PNV su parte de responsabilidad en la estrategia de dispersión, por lo que le pidió que no intente dar lecciones a los demás.