El presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, acompañado de la secretaria general, Nuria López de Gereñu, y los presidentes de las tres patronales SEA, Pascal Gómez; Cebek, José María Vázquez Eguskiza; y de Adegi, Pello Gibelalde, se mostró preocupado por la desaparición de empresas y, entre otros muchos temas, interpeló a las centrales sindicales a las que les dio hasta finales de marzo o principios de abril para llegar a un acuerdo en materia de negociación colectiva, pero «siempre bajo la perspectiva del cumplimiento de la ley» que, precisamente, favorece a los empresarios.

La patronal vasca acusó a los sindicatos del bloqueo de la negociación colectiva. Lujua rechazó la pretensión de «aplazar» la reforma laboral «como pretenden los sindicatos. Tenemos que cumplir la ley y lo vamos a hacer, porque siempre hemos respetado la legislación laboral», precisó. Manifestó que «no vamos a firmar convenios que digan que no se aplica la ley» y recordó que «no es posible retirar la cláusula de la inaplicación de los convenios, porque figura en la legislación».

El presidente de Confebask explicó que el 7 de julio caducan 500 convenios, que agrupan a 360.000 trabajadores. De ellos, 100 convenios son sectoriales y dependen 300.000 trabajadores de los mismos. Más de la mitad (54), explicó, no tienen convenio estatal que les pueda sustituir. Por lo que dijo que da de plazo a las centrales sindicales para alcanzar un acuerdo hasta finales de marzo o abril «para saber si vamos a poder alcanzar un acuerdo».

La cúpula de Confebask convocó la rueda de prensa para explicar la desaparición de empresas, pero la aprovechó para plantear un sinfín de reivindicaciones. Según Miguel Angel Lujua, entre mayo de 2008 y enero de 2013 «hemos perdido 6.896 empresas, un 10,9% de nuestro tejido productivo y 17.000 autónomos. Se ha retrocedido a niveles de 2001» y destacó que «el deterioro es cada vez mayor. El pasado año perdimos 1.839 empresas, el 26,6% del total durante la crisis».

Ante esta destrucción del tejido empresarial, Confebask dijo que «nada tiene que ver la reforma laboral». No hizo alusión a un cambio de sistema, ni culpó a los bancos de que muchas de estas empresas «se mueren» porque -admitió Lujua- «no cuentan con financiación para seguir con su actividad».

14.884 empresas nuevas

Sin embargo, las estadísticas de Eustat sitúan la desaparición total de empresas en 18.327 desde 2008 a 2012. El último año, se perdieron en total 7.664 empresas, puesto que se produjeron 22.548 bajas y se crearon 14.884 empresas nuevas. Casi la mitad de las que cerraron fueron empresas de personas físicas, algunas de autónomos y otras que se crean para realizar operaciones de elusión fiscal. De las que abrieron, el 68% fueron de personas físicas. Del período de cinco años, un 21,2% de las empresas que han desaparecido están relacionadas con el sector inmobiliario y la construcción (casi 4.000 empresas desaparecidas), aunque Confebask no entró en ese detalle.

Migue Angel Lujua reclamó, como ya ha realizado en repetidas ocasiones, reducir los impuestos a las empresas que, según dijo, «pagamos más que las europeas», aunque los datos oficiales de las haciendas forales no confirman esa afirmación. Pidió mejorar los créditos y bajar las cotizaciones sociales a la Seguridad Social.