La situación en la clasificación, donde Osasuna ocupa el decimoséptimo puesto con dos puntos menos que su próximo rival, el Zaragoza, decimosexto, aumenta el interés de este partido, que tradicionalmente se vive con intensidad. La Comisión Antiviolencia acordó ayer declarar de alto riesgo el choque.

Alejandro Arribas manifestó, tras el entrenamiento en las instalaciones de Tajonar, que el encuentro de mañana en El Sadar «es uno de los partidos más importantes de la temporada» y en ese sentido destacó que «la salvación pasa por los puntos que consigamos en casa».

Si Osasuna supera a los maños le adelantará en la tabla: «Es un rival directo al que podemos superarle y meterle abajo para la pelea». El defensa madrileño subrayó la importancia de sumar, sobre todo en El Sadar, y principalmente ante los rivales directos, como es el caso, y resaltó que necesitan los tres puntos como sea para seguir fuera de los puestos de descenso en los que se han mantenido gran parte de la temporada.

En este sentido, comentó que el equipo no ha cambiado tanto como indican ahora los buenos resultados y aseguró que «no hay ninguna diferencia; nosotros hemos creído siempre en nuestro trabajo», pero la confianza que han cogido con los últimos partidos es muy importante y «por eso el equipo está mucho mejor», reconoció.

El defensa central no cree en las rachas positivas ni negativas, porque nada es eterno y sabe que llega un momento en que se rompen. Tiene claro que los dos equipos saben lo que se juegan en el partido y «va a haber que pelear a muerte».

Arribas no se fía de la baja del delantero zaragocista Helder Postiga: «Si no viene Postiga, vendrá un jugador nuevo que hayan fichado y habrá que hacer el trabajo igual o mejor». Analizó algunas de las claves para ganar el partido: «Estar fuertes en defensa y dejar la portería a cero», y en ataque, aprovechar alguna de las ocasiones para materializar el gol.

Fijo en los once de José Luis Mendilibar, que ayer cumplió dos años como entrenador rojillo, no entró en el equipo titular ante el Mallorca en la última jornada de Liga después de cumplir un partido de sanción ante el Celta. «No me esperaba no jugar, pero el entrenador es el que decide y hay compañeros que lo están haciendo muy bien en mi puesto. Quiero jugar, estar entre los 11 elegidos y no queda otra que seguir trabajando», explicó, aunque eso sí, se muestra confiado en convencer a Mendilibar y jugar lo más posible, porque «no creo que haya nadie que pase por aquí que diga que no quiere jugar».

El defensa madrileño opinó que el último empate en Mallorca es un «magnífico resultado porque viendo el partido no merecimos ganar».

Ahora espera más, con la inestimable colaboración de los seguidores rojillos, vitales en el camino hacia la permanencia: «La afición siempre está motivada y siempre está con nosotros. Pocos han sido los partidos que hemos ganado sin sufrir y, por tanto, cuanto más apoyo tengamos mucho mejor».

Penúltimo entrenamiento

Osasuna tuvo ayer por la mañana una nueva sesión de entrenamiento en Tajonar. En la misma se desarrollaron ejercicios, rondos y trabajo específico por líneas. David Timor completó un día más la sesión sin problemas, si bien todavía no tiene el alta médica. Tampoco Nino, que realizó todo el entrenamiento con el grupo aunque sigue siendo duda para el partido.

La incógnita se despejará hoy. El técnico de Zaldibar ofrecerá después de la sesión matinal -última de la semana-, prevista para las 10.30, la relación de jugadores convocados.