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Importante visita a Siena en el Top 16 de la Euroliga

Parar al base Bobby Brown para olvidar las derrotas

La ausencia de Jelinek no preocupa tanto, toda vez que tampoco hubiera podido jugar en el Palaestra pese a su lesión. Parar el juego exterior de los italianos y recuperar la confianza en los bases se antoja vital.

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SIENA-BASKONIA

Arnaitz GORRITI

Los dos últimos partidos de Euroliga, jugados ante el Barcelona y el Khimki en Zurbano, se han saldado con sendas derrotas para el Caja Laboral Baskonia. Naturalmente, los discípulos de Zan Tabak esperan revertir esta situación superando a domicilio a un rival tan peligroso como el Montepaschi Siena.

La escuadra italiana, después de padecer un complicado arranque de Euroliga tras una reestructuración de plantilla, en la que falta sobre todo su principal referencia Bo McCalebb y el técnico Simone Pianigiani, ha sabido darle la vuelta a la situación. El base Bobby Brown ha tomado el testigo de los grandes bases norteamericanos -McIntyre primero, McCalebb después- que han dirigido su juego, y el conjunto se ha venido arriba, hasta el punto de que llegan a este duelo que cierra la primera vuelta del Top 16 con la Copa italiana en sus vitrinas.

No así un Baskonia que, precisamente en su puesto de base, está sufriendo más de la cuenta. Tabak cuenta con tres, Heurtel, Cook y Cabezas, y ya que el director malagueño no entra en los planes del de Split y que Cook está en una evidente baja forma -la eliminación copera se achaca en gran medida a la presencia del base de Brooklyn en el inicio del parcial 0-14 que padeció ante el Barcelona-, solo queda Heurtel como base de garantías, siendo el francés un jugador irregular y que precisa no solo de la confianza de su técnico, sino también de un relevo de garantías en su puesto.

«Ya que perdimos dos partidos seguidos en casa, bien en Siena o ante Olympiacos -el Baskonia jugará el primer partido de la segunda vuelta del Top 16 en el Pabellón de La Paz y de La Amistad- tenemos que `robar' un partido», reflexionaba antes que nada Lampe en la previa al duelo de esta noche.

«Después de la Copa, queremos tener el mismo sabor de boca que tuvimos ante Anadolu Efes o Fenerbahçe. El equipo quiere competir. Pero tenemos que hacer nuestro juego sin prisas y con tranquilidad», remataba el pívot polaco.

La «libertad» de Brown

La estrella del Montepaschi Siena, Bobby Brown, no es ningún desconocido para Lampe, ya que lo conoce desde sus tiempos en Polonia. En opinión del poste baskonista, Brown «está jugando con mucha confianza y mucha libertad. Obviamente, tenemos que estar muy centrados en su defensa; de hecho, es algo que Zan (Tabak) ya ha advertido. Aun así, Montepaschi Siena es un equipo al que podemos ganar, de modo que tenemos que aprovecharlo».

David Jelinek no iba a jugar de ningún modo en el Palaestra, ya que la opción de inscribir a los nuevos fichajes se abre a partir de la segunda vuelta del Top 16. En cualquier caso, la ausencia del checo no deja de suponer una baja. A este respecto, Lampe opinaba que «tenemos que conjuntarnos como equipo aún más. Además, otros jugadores tendrán que aportar un poco más que antes, estando concentrados y subiendo su nivel».

Por otro lado, en opinión de Andrés Nocioni, «es normal que surjan otra vez las dudas después de que hayamos perdido un par de partidos. Es obvio que no estamos a nuestro mejor nivel, pero por eso precisamente debemos empujar y apretar un poco más, debemos seguir trabajando para mejorar».

En opinión del alero de Santa Fe, «Montepaschi Siena es un equipo al que será difícil ganar. Ganando la Copa de Italia demostraron que es un equipo muy competitivo y atlético, pero eso nos da igual, porque ya nos dimos el lujo de perder varios partidos en casa, de forma que toca recuperar alguna de esas derrotas ganando, por ejemplo, en Siena».

Con todo, los gasteiztarras han perdido las dos veces que han jugado en el Palaestra.

 
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