En un campeonato tan igualado, el equilibrio se antoja como una cualidad indispensable para tener opciones, y eso es precisamente lo que más están echando de menos las dos parejas que este domingo se enfrentarán en el Bizkaia. Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz comenzaron muy fuertes y sus cinco victorias consecutivas les dieron más de medio billete a semifinales, pero las tres derrotas consecutivas pueden poner en peligro ese camino realizado. Las urgencias son mayores en Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu, con muchos más altibajos tanto en sus resultados como en su juego.

Así, el de Berriz y el de Ataun han pasado de vapulear a los vigentes campeones hace dos semanas en el propio Bizkaia a caer hace tres días ante los últimos de la tabla, y lo que es peor, de haberse podido meter entre los cuatro mejores, pasaron a prácticamente agotar su margen de error. Pablo Berasaluze no fue capaz ayer de diagnosticar los motivos de esta irregularidad en su juego. «Estamos entrenando bien y estamos haciendo las cosas bien, pero no salen», pero sí que es consciente de que la suya es una pareja en la que, si uno se queda corto, el otro no puede compensarlo.

«Creo que Jon Ander está haciendo un buen campeonato. Yo, desde los primeros días, no he funcionado bien, quizá he estado sin confianza. A decir verdad, en esta pareja tenemos que funcionar los dos, si un día uno juega mal y en otro lo hace el otro, no podemos ir hacia adelante, mientras que se ha visto en los partidos que, cuando los dos estamos bien, funcionamos y ganamos partidos. En cuanto uno de los dos baja un poco, la pareja lo acusa mucho», explicó.

Tranquilidad en los navarros

Al igual que en el caso de su rival el domingo, Oinatz Bengoetxea salvó la actuación de su zaguero e hizo autocrítica con su juego, pero, al ser su situación clasificatoria mucho más desahogada, negó que las tres derrotas consecutivas supongan que estén pasando por una crisis.

«Yo no diría que estamos pasando por una época negra. En los cinco primeros partidos ganados tuvimos la suerte a favor y ya entonces dijimos que, ganando los partidos tan justo, en cualquier momento podían caer del otro lado y así ha sido. Mikel está haciendo muy buen campeonato, yo he tenido tres o cuatro partidos en los que no he jugado tan bien y tampoco hemos tenido suerte. No creo que estemos en un mal momento, de hecho estamos vivos y no dependemos de nadie para estar en semifinales y eso es muy importante», dijo el de Leitza.