El PSE de Gipuzkoa cerró filas ayer en su séptimo congreso en torno a Iñaki Arriola, reelegido secretario general por unanimidad, y una ejecutiva que se ha marcado como principal objetivo las elecciones municipales y forales de 2015 para recuperar el espacio perdido hace dos años.

Los delegados que participaron en el séptimo congreso del PSE de Gipuzkoa, además de dar el 100% de sus votos a Arriola, respaldaron mayoritariamente a los miembros de la nueva dirección, ya que todos ellos votaron a favor, salvo uno, que se abstuvo.

Ninguna sorpresa deparó el cónclave, celebrado en un hotel de Donostia, al que asistieron 135 compromisarios, siete de ellos de las Juventudes Socialistas, que no tienen derecho a voto.

El exdiputado Manuel Huertas vuelve a ocupar la Presidencia del PSE de Gipuzkoa en una Comisión Ejecutiva que han abandonado Miguel Buen, Enrique Ramos y Arritxu Marañón, al haber pasado a formar parte de la dirección del PSE en la CAV, y en la que cobra peso Susana Corcuera, parlamentaria y exedil en Donostia, como secretaria de Política Institucional.

En las secretarias ejecutivas figuran, entre otros, los actuales alcaldes José Antonio Santano (Irun), Miguel de los Toyos (Eibar) y Mikel Serrano (Zumarraga), además del portavoz del PSE en el Ayuntamiento de Donostia, Ernesto Gasco, y la expresidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa Rafaela Romero.

El objetivo que se ha marcado Arriola es «acercarse a la ciudadanía» para volver a lograr las alcaldías que perdieron en 2011 (Donostia, Errenteria, Lasarte-Oria y Andoain) y para conseguir mejores resultados en otros municipios. Así, aspiran a ser primera fuerza en Pasaia y en Urnieta.

Arriola añadió que no renuncian a ser el primer partido en Gipuzkoa para hacer frente al «estado de coma en el que ha caído a causa de Bildu».