La asociación Harrera Taldea, cuya finalidad es ayudar a exiliados y presos políticos vascos una vez son liberados, buscará la colaboración de instituciones, partidos, sindicatos, asociaciones empresariales y agentes sociales en general, para posibilitar la «readaptación a la vida en libertad» de los represaliados, lo que, a su entender, «ayudará a la normalización política y a que el proceso de paz se refuerce».

Harrera Taldea tiene como objetivo, según explicaron el viernes en una charla en Aulesti los expresos Saioa Agirre y Fernando Etxegarai, llevar su ayuda «a todos los expresos y exiliados vascos» y, por ello, su «ámbito de actuación abarca toda Euskal Herria». Han decidido formar una asociación «abierta a todo tipo de colaboradores», y, por ello, han incluido a «las personas represaliadas de los tiempos del franquismo y a quienes, sin haber estado en prisión o en exilio, se encuentren dispuestas a colaborar con nosotros».

Asimismo, indicaron que, «teniendo en cuenta la nueva fase que vivimos y que busca la resolución del conflicto vasco», han decidido «impulsar la colaboración con las instituciones públicas, partidos, sindicatos, asociaciones empresariales y agentes sociales en general, con vistas a hacer frente entre todos a un problema que a todos incumbe, y cuya solución ayudará a la normalización política y a que el proceso de paz se refuerce».

Los miembros de Harrera Taldea explicaron que, en 2007, elaboraron un estudio para identificar «cómo era la vuelta de la cárcel o del exilio». Las conclusiones «fueron esclarecedoras y preocupantes: adaptarse a la nueva situación de libertad era difícil, y a menudo quienes salían de prisión quedaban fuera de juego en su proceso de readaptación a la vida en libertad».

Reintegración «digna»

Harrera Taldea, precisaron, ofrece «desde el compromiso, la solidaridad y el compañerismo, ayuda integral a todas las personas presas o exiliadas por motivos políticos, para que tras su vuelta a casa puedan reintegrarse en la sociedad de una manera digna». Para llevarlo a cabo, se ha creado un grupo de trabajo administrativo-jurídico que «ayudará a solucionar los problemas que de este tipo tenga quien vuelva de prisión o del exilio».

Un grupo de formación profesional y búsqueda de empleos ofrecerá ayuda «en lo relacionado con el mundo laboral, desde conseguir puestos de trabajo a la formación profesional, así como ayudar y asesorar en la creación de autoempleo».

Además, un grupo de finanzas se encargará de gestionar «ayuda en el alquiler de vivienda a quien lo necesite o ayudas económicas directas para paliar las necesidades más urgentes».