El meteorito de 17 metros que ayer dejó más de 1.200 heridos en la región rusa de los Urales, liberó una energía de 500 kilotones, treinta veces superior a la bomba atómica que EEUU lanzó sobre Hiroshima, informó la NASA. El suceso, que ocurre una vez cada cien años de media, causó daños materiales cifrados en más de 30 millones de dólares. Unos cien mil propietarios de viviendas resultaron afectados y el 30% de las ventanas rotas por la ola explosiva en una región donde las temperaturas alcanzaron ayer 20 grados bajo cero ya han sido reparadas.