MILAN 2

BARCELONA 0

El Milan tiene contra las cuerdas al Barcelona, que tendrá que remontar en el Camp Nou una eliminatoria que se le puso muy cuesta arriba ayer en San Siro. Un gol de Boateng, precedido de una clarísima mano de Zapata y otro tanto de Muntari, en un fallo defensivo del conjunto obligan al equipo catalán a marcar tres goles en el partido de vuelta, algo sin duda al alcance de los de Roura, pero para ello deberán recuperar la brújula que ayer le robó el Milan.

Porque los dos goles del equipo lombardo tuvieron pinta de accidente, por la forma en la que se produjeron, pero al margen de estas dos acciones, quizá lo más preocupante es que ese equipo tan brillante de otras noches se mostró como un equipo muy plano y sin recursos.

Y es que, por mucho que los catalanes, con diez jugadores de la cantera en el once inicial, acapararan la posesión en la primera mitad, el monólogo culé resultó estéril ante un Milan que apostó por el músculo en el centro del campo y se sintió cómodo cediendo el protagonismo. De hecho, sin crear grandes ocasiones, fue el equipo italiano el que más sensación de peligro llegó a crear.

Lejos de la presión en campo contrario que hizo grande al Barcelona hace no tanto, el equipo culé ha ido perdiendo verticalidad a la espera de que aparezca Leo Messi y, en días como el de ayer, en los que el argentino no apareció en 90 minutos, el equipo se pierde en pases horizontales cuando se enfrenta a equipos como el milanista, que se cerró en su campo sin conceder un milímetro.

Sin sorpresas tácticas desde el banquillo ni técnicas por parte de los futbolistas, el partido discurrió por el guión previsto por Allegri hasta que se produjo el accidente del primer gol milanista. Así, el balón golpeó en la mano de Zapata tras un rechace en una falta lejana y la «dejada» del ex jugador del Villarreal fue aprovechada por Boateng para adelantar a los suyos.

El Barcelona acusó el golpe y tampoco al verse por detrás en el marcador fue capaz de cambiar el ritmo del partido ni de conectar a sus estrellas. Todo lo contrario, perdió el rigor y el equipo local lo aprovechó para aumentar su ventaja en un fallo colectivo aprovechado por Muntari en el segundo poste.

Empate en Estambul

En el otro partido de la jornada, el Schalke 04 consiguió un valioso empate a uno ante un Galatasaray en el que jugaron Sneijder y Drogba. Yilmaz, máximo anotador de la Champions junto a Ronaldo, adelantó muy pronto a los locales, pero Jones arrimó la eliminatoria a Alemania al borde del descanso.