«Si fuera fácil» describe la vida de una pareja con hijos, a los 40, tal como es
Judd Apatow es un productor, un hombre de la industria, pero también un creador y esa segunda faceta pasa a ser la más importante en su cuarto largometraje como guionista y director. «This is 40» está protagonizado por su mujer y sus hijas, siendo Paul Rudd quien hace de su «alter ego». Es un retrato autobiográfico de su vida de pareja y de familia. Las anécdotas que cuenta son tan reales que cualquiera que haya cumplido los 40 se identificará con ellas.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Tras el fracaso de su anterior «Hazme reir», donde Judd Apatow intentaba hacer una reflexión sobre la profesión del humorista desde dentro, ha preferido regresar a lo que mejor le sale, que es la comedia dramática en clave autobiográfica. Por eso «Si fuera fácil», originalmente titulada «This is 40», puede ser vista como una continuación de «Lío embarazoso», ya que vuelve a estar protagonizada por su mujer, la actriz Leslie Mann.
Esta vez aparecen también sus hijas Maude Apatow e Iris Apatow, por lo que entra de lleno en la vida familiar. En «Lío embarazoso» el tema era el del compromiso para iniciar una relación de pareja y las dificultades de la maduración, cuando llega el momento de plantearse tener hijos. El peterpanismo de su ópera prima «Virgen a los 40» seguía muy presente, pero en «Si fuera fácil» va desapareciendo a medida que los acontecimientos de la vida se imponen, puesto que resulta casi imposible pensar en uno mismo cuando hay más personas que dependen de tus decisiones.
Esto lo muestra de forma magistral la película, en la que el alter ego de Judd Apatow, interpretado por Paul Rudd, va perdiendo protagonismo y ya no se trata tanto de saber si es capaz de madurar o no. Es ella la que, tal como indica el título original, se convierte en el eje dramático al cumplir los cuarenta. Su reacción automática es negarse a celebrar el cumpleaños, lo que le lleva a mentir sobre su verdadera edad. No es un síntoma de inmadurez, al contrario de lo que les pasa a ellos, sino una rebelión inconsciente contra el rol de madre de familia que le toca asumir socialmente, y la pérdida de independencia como mujer que dicho estatus conlleva.
Estas son conclusiones que uno puede extraer al final de las más de dos horas de metraje, en el que no sobra ni un minuto, aunque la narración no está sometida a un desarrollo lineal. Lo que Judd Apatow nos ofrece es una existencia fragmentada, compuesta de pequeños momentos cotidianos perfectamente reconocibles. Está claro que ha madurado mucho como cineasta.
Judd Apatow fue coronado como nuevo rey de la comedia a mediados de la pasada década, pero su influencia en la industria del espectáculo se ha dejado notar desde principios de los 90. Ha apadrinado a tres generaciones de actores, desde la de Will Ferrell y Ben Stiller a la última de Jonah Hill y Michael Cera, pasando por la de Seth Rogen y Jason Segel. Ha dirigido cuatro largometrajes: «Virgen a los 40», «Lío embarazoso», «Hazme reir» y «Si fuera fácil». Puede parecer poco, pero ha escrito y producido tantas comedias en cine y televisión en los últimos años que nadie en Hollywood se atrevería ya a hacer humor sin contar con su toque. M. I.
Dirección y guión: Judd Apatow. Intérpretes: Paul Rudd, Leslie Mann, Megan Fox.
País: EEUU. 2012.
Duración: 134 minutos.
Dirección y guión: Martin McDoangh.
País: Gran Bretaña. 2012.
Duración: 109 minutos.