Borja Ekiza, baja en las últimas cuatro jornadas por un esguince de tobillo, se incorporó ayer al trabajo del resto de la plantilla, con la intención de estar disponible para el derbi del sábado contra Osasuna. El central navarro se lesionó tras sufrir una dura entrada por parte de Cristian Cebolla Rodríguez en el encuentro que disputaron los rojiblancos frente al Atlético de Madrid.

En cualquier caso, la sesión tuvo un carácter suave, en la que los titulares se ejercitaron por espacio de media hora y los suplentes un cuarto de hora más. Todos ellos se limitaron a realizar carrera continua alrededor de los campos de entrenamiento, como ya es habitual a las órdenes del preparador físico, Luis Bonini. Como dato curioso, la plantilla tuvo que hacer frente a las inclemencias meteorológicas, ya que durante un buen rato padecieron los efectos de una granizada.

El regreso de Ekiza a la línea zaguera del Athletic sería bien recibido, dada la endeblez defensiva que está mostrando el equipo a lo largo de la presente campaña. Los de Bielsa son el segundo equipo de la categoría que más goles ha encajado -50 en 26 encuentros-, circunstancia que reconoció Markel Susaeta. «El equipo está corriendo mucho y no dejamos de defender, pero estamos recibiendo muchísimos goles. Eso nos lleva pasando toda la temporada y tenemos que empezar a cambiar ya para salir de ahí abajo», certificó el futbolista guipuzcoano.

Susaeta no eludió que el equipo está «en una situación jodida», pero también «capacitado para afrontar esto y sacarlo adelante. No sé si la palabra es miedo -añadió-, pero hay preocupación e igual eso tiene que ver en la manera de jugar».

Después de tres derrotas consecutivas, el duelo de El Sadar se presenta como trascendental, en el que el Athletic se va a encontrar con un rival no menos obligado por la situación clasificatoria. «Nos espera una semana dura, con mucho entrenamiento», como mejor forma de preparar lo que será una visita «a un campo muy difícil» y en el que barrunta un choque «muy duro». «Es un partido clave y habrá que estar muy duros mentalmente para traer los tres puntos», indicó el eibartarra.

Socios afectados

El club emitió a través de su portal en internet una nota en la que ofrecerá a los socios afectados por el cambio de campo -unos 6.000- dos posibilidades para que se puedan reubicar en el nuevo estadio. Para ello, dichos abonados deberán acceder primero a la página web iniciando el proceso de elección de localidad y será dicha dirección electrónica la que, de manera automática, les confirmará su situación «y les proporcionará toda la información necesaria».

La primera de las opciones consistirá en que si un socio «desea cambiar de tribuna o agruparse», pasará «al listado 1 o 2, según corresponda».

La segunda es que, si quiere mantenerse en su tribuna equivalente, será convocado con anterioridad al resto de socios no afectados «entre todos los asientos que estén libres y liberados por los socios que no han aceptado la localidad asimilable resevada por el club».

Asimismo, los socios afectados «podrán agruparse, exclusivamente, con otros socios afectados que en el campo actual ocupen asientos contiguos (delante, detrás, izquierda o derecha)». Quienes cumplan esta condición y deseen agruparse, «deberán comunicarlo al club en la oficina de atención al socio», que está ubicada en la calle Elkano, 20, de Bilbo.

En el caso de que no se elija localidad tras ver las disponibles, el socio afectado -indica la entidad de Ibaigane- «pasará automáticamente al listado 1 y podrá elegir entre los asientos libres de todo el campo, según su antigüedad». «Los socios afectados podrán agruparse en el listado 1 solo con otro u otros socios afectados de su tribuna equivalente que, igualmente, hayan decidido no elegir una localidad», concluye la nota.