Maite SOROA | msoroa@gara.net
No van a darse de alta en Sortu
El sábado en Iruñea se celebró el primer Congreso de Sortu y las valoraciones no se hicieron esperar. Entre ellas, la de muchas y muchos que jamás se darán de alta en la formación de izquierda y abertzale ni en nada que se le parezca. Por ejemplo, Tonia Etxarri, quien en su columna de «El Correo» escribía que «con la constitución de Sortu vuelven, pues, quienes nunca se fueron del todo». Por lo que se ve, para desgracia de la columnista... Insistía Etxarri en que «vuelven los mismos nombres, junto a Hasier Arraitz (sic), las mismas caras, aunque maquilladas con la `performance' de los nuevos tiempos». Después de repetirse como un lorito para llenar el espacio, la columnista concluía lamentándose porque «la izquierda abertzale unida como una piña y Covite en los juzgados para disputarse la presidencia de la asociación. Ironías de una historia injusta». Vaya, a ver si ahora la izquierda abertzale va a tener la culpa de los tejemanejes de Covite, que por cierto, vaya espectáculo el suyo.
Pero el diario de Vocento también llevaba el tema a su editorial, donde aseguraba que «lo que Otegi y sus seguidores denominan `cambio estratégico' no consigue despejar las profundas reservas que en el resto del panorama político y social vasco se mantienen hacia la izquierda abertzale». Servidora diría que las reservas las tiene «El Correo» porque el proyecto que defiende Sortu no es del agrado de sus patrones. Igual por eso su editorialista escribe cosas como que «el discurso de Sortu presenta tantos déficits democráticos que solo un sincero desarme verbal podría normalizar su relación con los demás. Al postularse como valedores de una `revolución democrática nacional' y adalides de la `alternativa integral' que en última instancia sería la consecución de un estado independiente y socialista para Euskal Herria, Sortu expresa un afán hegemonista difícil de conciliar con la pluralidad». O sea, que trabajar por la independencia y el socialismo es ser hegemonista y contrario a la pluralidad. El argumento se las trae... Como sostener que «resulta imposible gobernar las instituciones de todos (...) si la actuación política está sujeta a la preeminencia de la `lucha de masas' o de la `lucha ideológica'». Porque ellos lo digan...