Los bombardeos que ayer realizaron los aviones del Ejército del Aire se enmarcaban en la edición de 2013 del ejercicio Sirio-Tormenta, que se lleva a cabo anualmente. Tras despegar de la base de Zaragoza, los aviones llegan a Bardenas para realizar «misiones de ataque a objetivos terrestres». Se trata de bombardear desde el aire diferentes «dianas» (aviones en desuso, viejos camiones, tiendas de campaña...) colocadas en tierra. El ejercicio se realiza en el conjunto del espacio aéreo del Estado español y busca «planear la respuesta a una crisis». Se presenta como el más importante que realiza cada año el Ejército del Aire.

Para ello, los aviones realizan vuelos rasantes, pasando en ocasiones muy cerca de los altos bardeneros. Durante toda la mañana de ayer, fue constante el ir y el venir de los cazas. Lo primero que se nota de un avión de combate es el ruido que provoca, que va aumentando hasta llegar casi al estruendo. Posteriormente, se ve pasar al avión, cerca de los promontorios. Va cogiendo altura hasta que vuelve a descender y arroja un proyectil. Contra lo que pudiera parecer, no se produce apenas ningún sonido al impactar contra el objetivo. Una humareda blanca es la única señal de que se ha producido un impacto. Instantes después, se escucha el estruendo de un nuevo avión que se acerca. Vuelve a tomar altura, vuelve a descender y vuelve a arrojar otro proyectil que provoca una nueva pequeña humareda.

Los aviones partían desde Zaragoza, llegaban hasta El Plano, en las inmediaciones de Mélida, daban la vuelta para dirigirse a las dianas instaladas en el polígono de tiro y repetían el mismo recorrido hasta que regresaban a Zaragoza.

De repente, las Bardenas vuelven a quedarse silenciosas. Solo se escucha el cierzo, que dominaba ayer y que obligaba a buscar zonas de abrigo. Hasta que una nueva tanda de aviones vuelven a provocar el estruendo. Ayer no se veían ovejas. Solo un rodaje de un anuncio. Y aviones. Está previsto que los ejercicios con fuego real se repitan hoy y mañana. En el ejercicio participarán aviones F-18, Eurofighter, Mirage y F5 y helicópteros de combate Harrier y Super Puma. Todo el arsenal español.

El presidente de la Junta de Bardenas, José Antonio Gayarre, no entiende por qué se critica que el Ejército del Aire realice ejercicios con fuego real en Bardenas. «Están haciendo maniobras militares porque para eso tienen arrendado el polígono de tiro. No veo dónde está el problema», señala a GARA.

Gayarre se muestra muy molesto con quienes dicen que el Ministerio de Defensa español no ha abonado el canon correspondiente al alquiler del polígono de tiro de 2012. El 2 de noviembre pasado, el diputado del PSN, Juan Moscoso, mostró su queja por el retraso en el abono. «Mienten quienes dicen que no hemos cobrado. Defensa ha cumplido con todo lo que debía y hemos entregado 200.000 euros a cada uno de los pueblos [que forman parte de la Junta de Bardenas]», responde Gayarre. Recuerda además que se ha votado cuatro veces la renovación del contrato de alquiler del polígono de tiro a Defensa, «y todos votaron que sí. La Junta siempre vota que sí».

Gayarre: «`A cascala'»

«Llevamos 60 años con la misma canción, como Julio Iglesias y la canción del verano», añade en su peculiar estilo Gayarre, que se dirige de manera categórica a quienes se oponen a la presencia militar: «Pueden irse a Cascante. O a cascala. Lo dice el presidente de la Junta de Bardenas», proclama.

Asimismo, Gayarre niega que el polígono de tiro sea peligroso para los vecinos de los pueblos situados en las inmediaciones de Bardenas. «En todos estos años, no ha habido ni un accidente. No se ha roto a nadie ni una uña. Sí ha habido accidentes, han sido de militares. Y eso ya es otra cuestión, porque asumen un riesgo», explica.

La realidad es que desde 1951 se han producido una veintena de muertes en estos accidentes, ciertamente menos frecuentes en los últimos años. El primer muerto fue un pastor de Arguedas. En unas maniobras similares a las de ayer, en 2006, una plancha caída de un avión golpeó un tendido eléctrico y dejó sin corriente a 4.400 familias riberas.

Pese a las palabras de Gayarre, la presencia militar en Bardenas sigue levantando ampollas en buena parte de la sociedad navarra, que no entiende que un espacio natural protegido sirva para realizar ejercicios militares con fuego real.

Así, el diputado de Amaiur Sabino Cuadra ha presentado una pregunta en el Congreso, en la que destaca que aunque no se ha facilitado información oficial se estima que en Bardenas se arrojarán 120 toneladas de bombas, además de misiles con carga real y proyectiles de ametralladora.

Amaiur, en el Congreso

Cuadra denuncia también que estos ejercicios militares se han llevado a cabo sin facilitar ninguna clase de información a las poblaciones vecinas a Bardenas y «sin proceder al cierre del acceso al perímetro de seguridad del polígono de tiro».

A pesar de que para cuando reciba respuesta el ejercicio Sirio-Tormenta ya habrá terminado, Cuadra requiere cuántos efectivos han participado en el mismo, cuántas bombas, misiles y proyectiles se han disparado y si algunas de ellas contenían elementos radiactivos.

Asimismo, el diputado de Amaiur quiere saber qué medidas se han adoptado para evitar que los aviones cargados con armamento sobrevuelen zonas habitadas en su trayecto de Zaragoza hasta Bardenas.

Junto a ello, Cuadra pregunta al Gobierno español si considera adecuado realizar este tipo de maniobras con fuego real en una zona que es parque natural y reserva de la biosfera, y si no sería mejor destinar los fondos que se han empleado en la organización de este ejercicio de bombardeo en reforzar las partidas sociales, educativas, sanitarias y asistenciales.