Caixabank anunció ayer a los sindicatos el ajuste de plantilla que prevé aplicar en el conjunto del Estado español, después de absorber Banca Cívica y Banco de Valencia, que afectará a unos 3.000 empleados.

En un comunicado, la entidad recuerda la reciente integración del grupo de cajas de Banca Cívica y la próxima de Banco de Valencia y argumenta que, «con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos, considera necesario llevar a cabo un plan de reestructuración».

Precisa que, por este motivo, ha abierto un periodo de diálogo y negociación con los sindicatos, «que se podría prolongar hasta finales de abril», y remarca que se propone «analizar todas las fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar su plantilla a las necesidades del negocio».

Inicio de las negociaciones

Fuentes sindicales explicaron ayer que la reunión simplemente sirvió para formalizar la mesa de negociación entre ambas partes y que el próximo encuentro está previsto para el jueves. Concretaron que el ajuste de personal afecta en concreto a 3.002 personas, aunque aún no se ha entrado en ningún tipo de concreción.

La intención de Caixabank, que será asesorada en el proceso por el bufete Garrigues, es pactar con los sindicatos un ajuste «lo menos traumático posible» y, en este sentido, el presidente de la entidad, Isidre Fainé, afirmó el pasado 1 de febrero, durante la presentación de resultados del año pasado, que prefería que se hiciera mediante bajas incentivadas o prejubilaciones.

Sin embargo, Fainé también dejó claro que Caixabank debía reestructurar la plantilla del grupo para adecuarla a las necesidades del mercado.

El convenio colectivo de la entidad financiera prevé un periodo de diálogo previo a cualquier medida laboral que plantee la dirección. Tanto UGT como CCOO notificaron ayer que no aceptarán «medidas forzosas» por parte de la entidad.

A cierre de 2012, Caixabank tenía una plantilla de 32.625 empleados, 5.632 personas más que un año antes, fruto de las adquisiciones llevadas a cabo por la entidad catalana, que han llevado también a aumentar el número de oficinas en 1.146 en un año.