El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y la responsable de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, comparecieron ayer en Donostia para exponer el punto de vista de la Diputación respecto a las últimas noticias referentes a proyectos como el puerto exterior de Pasaia o la pasante ferroviaria de EuskoTren por Donostia.

Ugarte recordó que, ya en su programa electoral, Bildu mostró su oposición a ambas construcciones. Ahora, con la llegada del PNV a Ajuria Enea, el Parlamento de Gasteiz ya se ha posicionado en contra del denominado Metro y todo apunta a que la dársena de Jaizkibel dormirá el sueño de los justos en algún olvidado cajón.

Respecto al puerto, Ugarte argumentó que se trata de un proyecto con un enorme impacto ecológico, dudoso beneficio social y económicamente inviable. En cuanto a la pasante ferroviaria, apuntó que es «demasiado cara» -unos 200 millones- y que «solo sirve para hacer competencia al transporte público existente, no lo complementa».

La Diputación de Gipuzkoa considera que el tiempo ha demostrado que ambos proyectos no son «estratégicos», pero remarcó que ello no ha de suponer que el Ejecutivo autonómico no tenga que invertir en el herrialde. «Si hay algo estratégico y que no puede ser marginado es la revitalización de Pasaia, mucho más en las actuales circunstancias económicas desfavorables», apuntó Ugarte.

Sobre EuskoTren, la diputada foral apostó por desdoblar las líneas para ganar en frecuencias -en este aspecto hizo hincapié en el gran margen de mejora del trazado que recorre la costa-, y también por estudiar la ampliación de la red a otras comarcas, incluso recuperando trayectos que funcionaron en el pasado. Cabe recordar que el actual diseño del Topo contempla la construcción de dos nuevos ramales, uno al barrio donostiarra de Altza -ya en marcha- y otro a Hondarribia, proyectos que gozan de un amplio consenso.

Indemnización e incineradora

Larraitz Ugarte recordó que la renuncia a la pasante donostiarra acarreará el pago de indemnizaciones económicas a las empresas adjudicatarias, debido a que el Gobierno de Patxi López firmó los contratos poco antes de los comicios autonómicos. A pesar de todo, consideró que «eso es preferible a la ejecución de un proyecto que hipotecaría a nuestro territorio durante años». Una situación que comparó a la de la incineradora: «Antes que continuar con decisiones erróneas de los anteriores responsables, es mucho más sensato analizar el beneficio social de los proyectos y abandonar aquellos que supongan una hipoteca insoportable para Gipuzkoa», defendió. En esta misma línea, reclamó a Lakua que se replantee la construcción del Tren de Alta Velocidad.

Martin Garitano sentenció que la actual situación«deja en evidencia el fracaso del modelo imperante hasta ahora. Ha fracasado un modelo cimentado en un crecimiento sin sentido, cosa que resulta de día en día más evidente».

Pese a las «críticas sin sentido» que recibe su Ejecutivo, insistió en que su objetivo es «cambiar las cosas, no dejarlas como estaban» y consideró que «tenemos el tiempo de nuestro lado, pues resulta cada vez más evidente que llevamos razón y que estamos haciendo bien las cosas».

Citó como ejemplo «la reciente sanción impuesta por Europa a Araba y Bizkaia en materia fiscal, mientras se ha archivado nuestro caso».