ELA denuncia la «preocupante» destrucción de empleo en Nafarroa y pide un giro radical en la política laboral
GARA | IRUÑEA
El sindicato ELA denunció ayer la «preocupante» destrucción de empleo que se ha producido en Nafarroa en el último año, en el que, además, casi un 94% de los contratos que se han suscrito han sido temporales.
Según revela el «Análisis de coyuntura» presentado ayer por el coordinador de ELA en Nafarroa, Mitxel Lakuntza, y el miembro del gabinete de estudios Iñaki Zabaleta, en el cuarto trimestre de 2012 había en el herrialde una población activa de 304.500 personas (1.100 menos que en el cuarto trimestre de 2011) y una población ocupada de 251.800 personas (11.300 menos). La población asalariada asciende a 207.500 personas (9.200 menos) y la tasa de temporalidad se eleva al 18,9%, un 5,7% menos que un año antes.
La población parada, según la EPA, es de 52.600 personas, 10.100 más que al cierre de 2011, lo que supone que la tasa de paro ha pasado en ese periodo del 13,9 al 17,3%. Entre los menores de 25 años, la tasa de paro es del 50,9% y está 17,2 puntos por encima del 33,7% que se registraba un año antes. La tasa de paro femenino es del 17,8%, frente al 14,7% de un año antes.
El porcentaje de personas sin prestación por desempleo era en diciembre de 2011 del 35,1%, pero ese porcentaje pasó un año después al 36,8%.
El informe destaca que, de enero a diciembre de 2012, se registraron en Nafarroa 207.620 contratos, 13.443 menos que en 2011, de los que un 93,8% fueron temporales, un porcentaje similar a los del año anterior.
En 2012 se autorizaron en Nafarroa 980 expedientes de regulación de empleo, 442 más que en 2011 y se vieron afectados por los mismos 16.897 trabajadores, 6.012 más que el año anterior.
Lakuntza denunció la «responsabilidad directa» de la reforma laboral en la destrucción de empleo, así como del Gobierno navarro, mediante la política de recortes, que «lo único que está provocando es el aumento del desempleo» y «la paralización de la economía».
Recordó que en Nafarroa se han destinado más de 1.500 millones de euros a planes de empleo en los últimos doce años y «es evidente que han fracasado». Abogó por abordar el problema del desempleo desde una perspectiva integral que tenga en cuenta también la fiscalidad y la política industrial.