Como la anterior, la 27ª jornada también roza el pleno de derbis. El más apasionante lo acogerá Lezama con el choque entre Bilbao Athletic y Amorebieta, los dos equipos más enrachados de la categoría, que pelean, además, por la segunda plaza, ahora en manos del filial rojiblanco por un solo punto de diferencia.

Fue precisamente en Urritxe, hace ya cuatro meses y medio, donde el Bilbao Athletic encajó su última derrota. 18 jornadas sumando acumula desde entonces el equipo de José Ángel Ziganda, lo que le ha permitido ascender hasta el segundo puesto e ilusionarse incluso con el liderato del Alavés. Hoy, con la baja del sancionado Eguaras, intentará completar una vuelta invicto ante un Amorebieta que no le va a la zaga. En su caso son tres meses y medio en positivo, trece jornadas que le han permitido corroborar, como ya sucediera la pasada temporada, que modestia y competitividad no van reñidos. Sin Goñi y Larruzea, y con Gabilondo de vuelta, el equipo de Axier Intxaurraga busca un triunfo -sería el cuarto consecutivo- que no solo le permitiría arrebatar el segundo puesto a su anfitrión, sino también mantener a raya a un Barakaldo igualmente lanzado en los últimos tiempos.

El conjunto fabril será uno de los muchos equipos atentos a lo que suceda en Lezama. Lo estará, lógicamente, el Alavés, que apuesta claramente al empate. Y es que un triunfo de cualquiera de sus dos perseguidores, pese a que tiene el liderato asegurado, le metería presión en su derbi frente a Osasuna. Un choque que los albiazules afrontan con las bajas de Luismi, Agustín y Urtzi -vuelve Javi Hernández- y el cuchillo entre los dientes con los que se plantará el filial rojillo que, pese al tropiezo de la semana pasada, tiene a tiro una permanencia que hace nada parecía casi imposible.

Del resultado de Lezama también dependerá la presión/motivación con la que visite el Eibar al Teruel. Con una victoria en siete jornadas, los armeros -que recuperan a Abaroa y Añibarro-, han perdido posiciones, viendo no solo cómo se le alejan sus predecedores, sino, sobre todo, cómo se le acerca el Barakaldo, poniendo incluso en peligro el puesto de play-off, contra el que nadie se habría atrevido a apostar hace escasísimas semanas. Lo cierto es que el equipo de Gaizka Garitano siente el resuello de otro equipo vizcaino en plena forma. Un Barakaldo que ha enlazado siete jornadas en positivo y suspira con repetir lo que consiguiera el Amorebieta la pasada temporada, culminar el, en su caso, regreso a la categoría con la disputa del play-off de ascenso. Ilusión que hoy intentará frustrar la Peña Sport, necesitadísima de puntos y especialmente motivada desdespués de que la semana pasada pusiera fin a su mala racha con un triunfo que, además, le permitió abandonar el puesto de promoción.

Una pelea en la que también empieza a ganar terreno el Sestao River gracias a su buena racha a domicilio, que la semana pasada acompañó con un empate frente al Bilbao Athletic. A lo que hay que añadir un parte de bajas que mengua cada jornada. La complicación le llega hoy con su anfitrión, un Tudelano que -con Adrián Terré de vuelta- compite con la tranquilidad de tener la permanencia muy cerca y la ilusión de la clasificación copera. Algo por lo que pactaría con el diablo el Izarra, resignado a sufrir. Cortada su buena racha, el equipo de Chechu Martínez necesita reencontrarse con el triunfo ante la UD Logroñés, antes de que las distancias -que se van ya a los diez puntos- resulten insalvables.

Goleada en Gal

El Real Unión volvió a ganar con contundencia ante su público, esta vez ante el Sanse (4-1). Se adelantaron los donostiarras, con gol de Kodro y antes del descanso Lambarri y Angulo daban la vuelta al marcador de Gal. En la reanudación -cuando el Sanse se quedó con diez por expulsión de Morgado-, Juan Domínguez y de nuevo Angulo redondearon el resultado para los irundarras.