LA INSTITUCIÓN NACIONAL, EN MARCHA DE NUEVO
Aizpurua lidera una reorganizada Udalbiltza, hacia el mismo objetivo
Udalbiltza renace catorce años después de su constitución en el Euskalduna. Lo hizo en Donostia con la implicación de 1.257 electos y los mismos objetivos marcados en 1999: afirmar la existencia de Euskal Herria, impulsar su construcción y cohesión, proyectarla en el ámbito internacional... Mertxe Aizpurua asume la presidencia anunciando una institución participativa, abierta y transparente.
Ramón SOLA | DONOSTIA
Aunque con menos electos que entonces, el espíritu de aquel acto del Palacio Euskalduna de Bilbo en 1999 revivió ayer en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia, donde Udalbiltza inicia otra etapa tras dejar atrás una década de persecución y de ilegalización. La institución nacional formada por electos municipales retoma su rumbo con una dirección liderada por Mertxe Aizpurua, alcaldesa de Usurbil, y la adhesión de 1.257 concejales y alcaldes, de los que 563 estuvieron ayer en la capital guipuzcoana.
La nueva dirección [ver cuadro adjunto] y las propuestas sobre prioridades y organización de la institución se aprobaron por unanimidad (hubo una única abstención). La sintonía resultó total entre electos de todas las partes del país, sea cual fuera el tamaño de su municipio y su adscripción política concreta: los hay de la izquierda abertzale, EA, Aralar, diferentes coaliciones, independientes, alguno del PNV....
Udalbiltza se reorganiza en base a adhesiones individuales, sin conceder importancia a las siglas. Lo que sí subraya son los objetivos, los mismos que se marcó como horizonte la primera institución nacional de la era moderna, entonces sí con todas las formaciones abertzales al unísono, en 1999. Mertxe Aizpurua los rememoró en su discurso de ayer: «Afirmar la existencia de Euskal Herria como nación; coadyuvar a la estructuración política de Euskal Herria, teniendo en cuenta todos sus territorios; impulsar su construcción nacional; avanzar en la interrelación entre los municipios de todos los territorios en diversos ámbitos; y proyectar en el ámbito internacional la existencia de Euskal Herria como nación propia y diferenciada».
Espíritu de colaboración
Nada más ser elegida, ante todos los miembros del Nazio Gobernua y ya con la makila en la mano, la presidenta de Udalbiltza avanzó algunos de sus criterios y líneas de trabajo. Apostó por una institución «participativa» dado que «las ciudades, pueblos y barrios de Euskal Herria son tan plurales como ricos, y por tanto es fundamental tomar en cuenta las aportaciones y opiniones de todos». También «abierta», para que esté «en continuo crecimiento». Y, junto a ello, «transparente» toda vez que «las fuentes de financiación y los recursos de Udalbiltza son públicos».
Como prioridades concretas, la asamblea aprobó «promover el desarrollo territorial y la cohesión socioeconómica, avanzar en la estructuración nacional de Euskal Herria, impulsar el trabajo en red entre los municipios, y fomentar el carácter nacional y el trabajo internacional».
Capítulo paralelo es de la cooperación con otras entidades, comenzando por la otra expresión de Udalbiltza, la conformada básicamente por electos del PNV en torno a Udalbide. Aizpurua remarcó que es consciente de que son varias y diversas las instituciones que agrupan a electos municipales en los distintos puntos del país, pero matizó que «Udalbiltza tiene sus propias características diferenciadas. La división político-institucional impuesta constituye un obstáculo para el desarrollo de políticas encaminadas a la creación de una Euskal Herria sólida y cohesionada. Udalbiltza es un instrumento para superar dicho obstáculo, es una institución para crear un pueblo cohesionado social y políticamente».
Sobre la relación con la otra expresión de Udalbiltza, puede resultar significativo el resultado de la encuesta puesta en marcha por el grupo promotor de esta reorganización y cuyo resultado se dio a conocer también ayer en el Victoria Eugenia. El 69% de los electos que la han respondido afirman que quieren que esas dos expresiones trabajen juntas, el 2% lo rechaza y el 29% no cree que sea posible.
En representación de este grupo promotor, Igor Eguren, alcalde de Ordizia, saludó el desarrollo de este proceso de meses y el acto de ayer, asegurando que «somos muchos, pero vamos a ser aún más en el futuro». El ongi etorri corrió a cargo de Juan Karlos Izagirre, alcalde de Donostia que ejerció de anfitrión en un escenario precioso.
Udalbiltza contará con tres ámbitos de decisión: Batzar Orokorra (se reunirá una vez al año pero con opción de otras convocatorias extraordinarias), Nazio Gobernua y la propia Presidencia. También tendrá una secretaría técnica.
La institución elaborará presupuestos anuales que deberán ser aprobados por la asamblea. Tendrá un boletín oficial. Sus mociones podrán ser propuestas por la dirección, la asamblea o los ciudadanos de modo directo, con ciertos requisitos.
En este capítulo dedicado al funcionamiento interno, la ponente, Maite Iturre, remarcó que «la adhesión práctica de Udalbiltza hacia el euskara es total». De hecho, el acto de ayer se desarrolló íntegramente en la lengua vasca.
de los electos que impulsan esta reorganización son de Gipuzkoa, 394 de Bizkaia, 286 de Nafarroa, 99 de Araba, 31 de Lapurdi, 18 de Nafarroa Beherea y 10 de Zuberoa. El 58,7% son hombres y el 41,3%, mujeres.
ayuntamientos tienen algún miembro entre los impulsores de Udalbiltza (en el total de Euskal Herria hay 685 ayuntamientos).
de los 1.257 electos adheridos son alcaldes de sus localidades.
Naziogintza udalerrien eskutik landu da betidanik, eta horren adibide dira aurreko mendean izandako hiru ekimen. Atzoko ekitaldiaren lerro berean kokatzen ditu Udalbiltza berrosatu honek 1931n Lizarran alkateek burujabetzaren alde egindako bilkura, 1976an Bergaran demokratizazioaren alde sortutako Alkateen Taldea, eta, noski, 1999ko Udalbiltzaren sorrera. Bere bidea bortizki moztua gelditu zen 2003ko sarekadarekin, baina katea ez da eten, eta argi berdea piztu da berriz 2013an.
Data hauen guztien artean, bada dena josten duen hari komun bat: «Euskal Herriak herri gisa iraungo badu, bide berriak asmatu beharko ditu bere herritartasunari eutsi eta munduko egoera berrietara egokitzeko», nabarmendu zuten ekitaldian.
Lotura horiek aipatu zituen Mertxe Aizpuruak ere: «Ez dugu ezer berririk asmatu». Eta, besteak beste, Fortunato Agirre eta Jose Luis Elkoro ekarri zituen gogora. Lehena, Lizarrako alkate abertzalea zelarik, bultzada eman zion 30eko hamarkadako elkarlan hari; frankistek fusilatu egin zuten gero. Bigarrena, Bergarako alkate izanik, 1977ko ekimenaren sustatzaile nagusi bilakatu zen (orain, jakina denez, preso dago, gaixo dagoela-eta zigorra etxean betetzen).
Kate luze horren azken katebegi, Loren Arkotxak eta Jesus Mari Agirrezabalagak pasa zioten lekukoa Aizpuruari; hobeto esanda, makila. Eta hori nolanahiko makila ez dela esan zuen 2003. urtera arte Udalbiltzako presidente izan zen Ondarroako alkate ohiak: «Hau ez da edozein dendatan erosten den makila horietako bat, sentimenduz eta energiaz beterikoa baizik», ziurtatu zuen Arkotxak. Eta gustura hartu zuen Aizpuruak. R.S.
Como era habitual entre 1999 y 2003 en los actos de Udalbiltza, la reunión se cerró entonando el antiguo himno de las Cortes de Nafarroa. Antes se interpretó también el «Oi ama Euskal Herria!» de Benito Lertxundi, cantado con la ayuda de los electos.
