Alrededor de 400 personas se manifestaron por las calles de Lizarra en favor del derecho a la huelga y por la retirada de las imputaciones de vecinos de la localidad. Al término de la misma, se leyó el manifiesto. «Vivimos tiempos complicados para la sociedad en general, pero la dureza y crudeza de la crisis económica que estamos sufriendo estos últimos años, se esta cebando de manera particular con la clase obrera, que es precisamente, la que menos culpa tiene en esta situación» y añade que «La respuesta de los trabajadores ante todos los recortes y la conculcación de derechos que están sufriendo ha dejado de ser una opción para pasar a ser una necesidad».

Por ello, manifestaron que «las movilizaciones y las protestas han dignificado en las ultimas fechas a la lucha obrera que consiguió durante décadas los logros sociales que en tan poco tiempo están destruyendo».

Según explicaron, dos sanciones económicas que suman 18.000 euros, cinco multas de 450 euros cada una, dos multas de 900 euros y 2 imputaciones con petición de cárcel son «la consecuencia de la protesta de los trabajadores».

En Lizarra consideran que estas sanciones y represión son una manera de tomar el pulso a la sociedad para que evite protestar ante los recortes drásticos que están aplicando. «Han dejado el peaje que piensan cobrar a quien se le ocurra levantar la voz. [...] nos quieren conculcar el derecho a la protesta y el derecho a la huelga». Por eso, rechazaron esas amenazas.

Representantes de LAB se concentraron ayer, de nuevo, ante una de las dos tiendas de Modas María Luz, que cierra sus puertas y deja en la calle «sin nada» a siete trabajadores que llevan entre 35 y 42 años de antigüedad en la empresa.