Muy interesante la visita que has realizado a la zona castellonense de Almenara. Zona a explotar, creas bloques propios, haces las primeras de esos problemas, grado duro...

Como dices, fueron tres semanas de repetir clásicos (fundamental para mí antes de hacer nada), aperturas, ensayos, encadenes y lucha de proyectos. Almenara es una zona poco convencional, y este era el mejor ingrediente para que pudiese ser interesante. Es pequeño, pero hemos abierto líneas de mucha calidad. Eso sí, la más fácil rondará el 8a+, con lo que la recomendación para quien la visita parte de un nivel alto. La dureza de los bloques implica que la condición juegue un importante papel y, siendo en la Comunidad Valenciana, donde encontrar la temperatura rotpunkt es complicado, hay que tener paciencia. En definitiva, un lugar que recomiendo con los ojos cerrados. Escalas en la montaña y descansas en la playa. ¡Qué más se puede pedir!

En el tiempo que has pasado en Almenara te has hecho con la primera repetición de «Tiempo hostil sit» (8b), abres y propones para «Laurok» 8b+ y abres «Kemena» y la presentas como 8c. Estuviste en racha, ¿no?

Más allá de los números, me veo con ganas. Ha sido un sitio que me ha motivado mucho, y, cuando esto pasa, todo es más fácil. Este año, después de viajar mucho y «rodar» por muchos bloques y zonas, quería tanto en vías como en bloques exprimirme a nivel físico. Para ello he bajado seis kilos, me he mentalizado y quedan nueve meses para que acabe el año; espero que lleno de experiencias como ésta.

Entre todos los bloques que has firmado, sobre todo en dificultad, destaca «Kemena» con una propuesta de 8c. Hasta ahora habías hecho un buen número de 8b+´s. ¿Has notado diferencias en ese salto del 8b+ al 8c?

Los diferentes estilos y antropometrías hacen que la dificultad en el bloque sea muy relativa. Hay búlders de números muy bajos que no eres capaz de hacer o te cuestan horrores. Y otros al lado de números muy altos que los firmas con relativa facilidad. La cuestión está en ser consciente de todo ello y hacer un cóctel entre el conocerte y las referencias pasadas. ¿Por qué te digo esto? Porque el salto no es tan grande si buscas un bloque acorde a tu estilo. ¿Notas cuando pruebas o escalas esa dificultad? Por supuesto, pero aunque los pluses cada vez se noten más, de momento se ven humanos.

¿No te da pena que, a pesar de resolver esa graduación, apenas tenga repercusión por aquí? Si hubiera sido algún que otro escalador mediático, sería otra cosa.

Pena me daría de mí mismo si mi realización personal dependiese del reconocimiento o incidencia que tuviese. Cuando escalas para ti, poca importancia le das a la incidencia que tenga. Lo comparto con la gente para enseñar y aportar algo a la escalada. Al igual que a mí, me gusta ver cuando alguien hace una línea para probarla y disfrutarla; siento una obligación moral recíproca cuando haces algo de compartirlo. Soy consciente de que son números que incitan a otras finalidades, pero el uso que se les dé es el que uno quiere.