El balance de la negociación colectiva en la CAV en 2012 y el avance de 2013, según los datos del Consejo de Relaciones Laborales-Lan Harremanen Kontseilua (LHK-CRL), deja al descubierto la estrategia de bloqueo de la patronal vasca Confebask y, a la vez, que a nivel general la subida salarial de los trabajadores no cubrió el peso de la inflación. Eso quiere decir, que perdieron poder adquisitivo.

Hace dos semanas, el presidente de la patronal vasca Miguel Angel Lujua dio de plazo a los sindicatos este mes o principios de abril para llegar a un acuerdo antes de que el 8 de julio de este año decaigan una serie de convenios debido a la aplicación restrictiva de la reforma laboral del Gobierno del PP.

El informe del CRL confirma que el «chantaje empresarial», como así se puso de manifiesto por la mayoría de centrales sindicales, tiene que ver con que los convenios que se firman en el ámbito estatal están muy por debajo de la inflación y tienen una diferencia importante con los que se suscriben en la CAV.

La media salarial pactada en los convenios vigentes en 2013 en la CAV fija una subida del 1,74%. Sin embargo, al desglosar esta situación se pone de manifiesto la decisión de bloqueo de la negociación colectiva. Los convenios de ámbito estatal plantean un incremento salarial del 1,3%, mientras que los registrados en la CAV se sitúan en un 2,42%. Los de ámbito estatal se quedarían a la mitad de la inflación, y los de ámbito vasco a medio punto más o menos de la inflación en que cerró 2012.

Si se examina esa relación por cada territorio, la disparidad es mayor. Los convenios vigentes en 2013 en Araba tienen una subida del 1,95%, en Bizkaia llegan al 2,34% y en Gipuzkoa suben al 3,32% de media. Los convenios interterritoriales se sitúan en el 2,67%. Hay que reconocer que estos convenios solo reúnen al 13,1% de la negociación, es decir a 76.392 personas. Si no hay acuerdo, en julio 600 convenios sectoriales perderían esa condición, según el CRL, porque en la actualidad hay 411.164 trabajadores sin convenio.

Tomás Arrieta, presidente del CRL-LHK, explicó que «julio es el primer acto de este drama», porque hay que añadir la finalización de la vigencia de otros convenios en diciembre de 2012, que afecta al 85% de los trabajadores. «El 1 de enero de 2014 se podría llevar por delante el 100% de los convenios sectoriales que se negocian en Euskadi, donde el bloqueo es aún mayor», dijo. Por eso, pidió «tejer una red que permita salvarlos».