El Caja Laboral Baskonia dio al fin señales de vida. Frente a un Barcelona de saldo, en el que causó baja Juan Carlos Navarro y además despertó en el último cuarto con el partido perdido, los de Zan Tabak lograron sacar la cabeza, en una demostración casi inesperada de carácter.

«Más allá de mantener la segunda posición en la Liga, ya que antes de este partido teníamos cuatro victorias de ventaja respecto al tercero, este triunfo nos debe servir en el aspecto mental del grupo. Nos debe servir para seguir trabajando y mejorando el juego y la defensa», reconocería Zan Tabak tras el duelo. Los gasteiztarras, que sufrieron el contratiempo de la lesión de Omar Cook, que salió cojeando de su pierna izquierda, mostraron una agresividad mucho mayor que el Barça.

Primero fue Lampe el que despertó, llevando al Baskonia a adelantarse 2-8 nada más empezar, más tarde Nocioni o San Emeterio también pondrían su grano de arena. Sin embargo, Nemanja Bjelica y Fabien Causeur fueron los jugadores más destacados. El francés, con 18 puntos, jugó sus mejores minutos desde que llegara a Gasteiz, mientras que el ala-pívot serbio igualó su tope reboteador, con 13 capturas, siendo el dique de contención en un apartado en el que dominaron los culés, pero del que sacaron poco provecho.

Rachas y mentalidad

Después de llegar al descanso 27-28, el Baskonia se despegó de la mano de Nocioni. La defensa visitante abrumaba a un gris Barça, que solo despertó en el cuarto final, de la mano de un enchufado Jasikevicius.

Pero cuando el Barça atrapó al Baskonia con un parcial de 8-0, pasando del 52-62 al 60-62, San Emeterio surgió para lograr cinco puntos seguidos. Los de Xavi Pascual volvieron a arrimarse, 65-67, pero en la jugada final, Nocioni forzó la penetración -casi hizo falta sobre Mickeal- y se la pasó a Lampe, que no perdonó desde cuatro metros. Los gasteiztarras resucitaron.