El centro asesor de la mujer Argitan de Barakaldo valoró ayer el incremento de la seguridad en los túneles de Lutxana del municipio, pero considera que la solución «más razonable» es cerrar estos accesos y habilitar un paso en superficie regulado con semáforos.

El centro señaló que estos túneles son «el punto negro estrella» del conocido como «Mapa de la ciudad perdida», elaborado por Argitan en 2009 en el que se recogían diez puntos conflictivos para la seguridad de las mujeres.

La Ertzaintza anunció el pasado 18 de febrero la puesta en marcha de un dispositivo conjunto de vigilancia con la Policía Local de Barakaldo, con un incremento de las patrullas de ambos cuerpos, hasta que las instituciones establezcan una solución definitiva para la zona.

Argitan, sin embargo, insiste en la necesidad de habilitar un paso en superficie que permita ir desde el barrio de Lutxana hasta el centro del municipio sin necesidad de paso subterráneo alguno, ya que, como expusieron, esa vigilancia policial no se puede mantener en el tiempo.

La alternativa que plantea el centro asesor consiste en la instalación de un semáforo peatonal con un pulsador para cruzar, parecidos a otros semáforos ya existentes como los que regulan el tráfico de los vehículos que acceden a Barakaldo desde la autopista A-8.

Aunque Argitan asegura que el incremento de la presencia policial «ha mejorado la percepción de seguridad», matiza que esa sensación «puede desaparecer, puede provocar inseguridad si no se ven esos coches al acercarse a los túneles».

Respecto a la colocación de cámaras, propuesta del PP, consideran los 100.000 euros de gasto «un exceso».