Zanahoria de Washington para que El Cairo acelere las reformas
El secretario estadounidense de Estado John Kerry hizo ayer un llamamiento a «más esfuerzos y compromiso» para restaurar la estabilidad y resolver la crisis económica en Egipto, al tiempo que anunció una ayuda de 250 millones de dólares. Era la zanahoria para que Morsi se apresure a imponer las reformas que empobrecerán a buena parte de la población. Antes de encontrarse con Morsi, Kerry se reunió con el ministro de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi.
GARA | EL CAIRO
«Está claro que se necesitan más esfuerzos y compromiso para restablecer la unidad, la estabilidad política y la salud económica en Egipto», dijo Kerry en un comunicado tras reunirse con el presidente Mohamed Morsi, poco antes de dejar El Cairo para dirigirse hace Riad, en Arabia Saudí.
El jefe de la diplomacia estadounidense, quien efectúa su primera gira internacional, reveló haber mantenido conversaciones «francas y constructivas» con el presidente Morsi, elegido en junio de 2012 tras la revolución que acabó con la dictadura de un fiel aliado de Washington, Hosni Mubarak.
Esas conversaciones se centraron en «la reforma de la Policía, la protección de las organizaciones no gubernamentales y la importancia de fortalecer los avances en los derechos y las libertades de todos los egipcios», añadió. Con relación al paquete de ayuda económica, Kerry dijo que «se trata de un esfuerzo sincero por apoyar las reformas y ayudar al pueblo egipcio en estos momentos difíciles». Esta ayuda económica, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, se apoya en las «garantías ofrecidas por el presidente Morsi» sobre la marcha de las reformas económicas en el país.
El sábado, Kerry llegó a El Cairo procedente de Turquía y urgió a los diferentes líderes políticos y empresariales a alcanzar un consenso, después de meses de agitación política y malestar. «Tiene que haber una voluntad de todas las partes para lograr compromisos significativos en los temas que más importan al pueblo egipcio», declaró Kerry a los periodistas después de entrevistarse el sábado con el ministro de Exteriores, Mohammed Kamel Amr.
La visita de Kerry a Egipto se produce en un momento de profunda división entre los gobernantes islamistas y una amplia oposición que acusa al presidente egipcio de fracasar en su respuesta a las necesidades económicas del país y a sus preocupaciones políticas. «Y repito de nuevo, tan fuerte como puedo, que no estamos aquí para interferir; estoy aquí para escuchar», dijo Kerry.
En un encuentro con empresarios, el secretario de Estado resaltó la importancia de un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), parcialmente condicionado a un acuerdo entre las facciones divididas del país. «Es primordial, esencial y urgente que la economía egipcia se haga más fuerte, que se recupere. Para nosotros está claro que tiene que alcanzarse el acuerdo con el FMI. Por tanto, necesitamos dar confianza a los mercados», agregó.
Kerry aseguró que Washington está dispuesto a ayudar a Egipto, cuya reserva de divisas extranjeras cayó a un nivel crítico y la libra egipcia perdió en torno a un 8% frente al dólar.
En su primera gira como secretario de Estado norteamericano, Kerry se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de llegar a El Cairo. «Todos ellos están dispuestos a ayudar, pero todos creen que Egipto necesita tomar algunas decisiones económicas fundamentales», dijo.
Kerry comenzó la etapa egipcia de su gira con una reunión el sábado con el líder de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, antes de reunirse por la noche con Amr.
Frente a la sede del Ministerio de Exteriores, decenas de manifestantes quemaron fotografías de John Kerry, gritando consignas contra el apoyo estadounidense a Morsi.
«Quiero dejar completamente claro hoy, en nombre del presidente Obama y del pueblo estadounidense, que venimos aquí como amigos del pueblo egipcio, no de un gobierno, o una persona o un partido o una ideología, sino del pueblo egipcio», manifestó Kerry.
Kerry habló por teléfono con Mohamed El Baradei, quien, al igual que Hamdeen Sabahi, otro de los líderes del Frente de Salvación Nacional (FSN), se negó a reunirse personalmente con el secretario de Estado
El Frente de Salvación Nacional, coalición de partidos que se oponen al presidente Morsi, ya ha anunciado que boicoteará las elecciones que comenzarán el 22 de abril, por tener dudas sobre su transparencia
Un policía murió y más de 200 personas resultaron heridas, la mayoría con síntomas de asfixia, en choques entre las fuerzas de seguridad y familiares de presos en Port Said, en el nordeste de Egipto, tras el anuncio de la reubicación de los reclusos en esa ciudad por motivos de seguridad. El responsable del Ministerio de Sanidad en Port Said, Helmy al Afny, explicó que alrededor de 200 personas sufrieron asfixia por los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas policiales y que otras 11 resultaron heridas por pedradas. Horas más tarde se confirmaba el fallecimiento de un policía y las graves heridas sufridas por un alto oficial del Ejército.
El Ministerio de Interior egipcio anunció ayer que ha comenzado a reubicar a los presos para evitar disturbios en los próximos días, dado que está previsto que un tribunal emita el sábado próximo la sentencia definitiva por la masacre del estadio de Port Said, en febrero de 2012, en la que murieron 74 personas. La condena a muerte de 21 acusados por la matanza desató en enero una ola de violencia e indignación que llevó a las autoridades a declarar el toque de queda en la ciudad. GARA