Un río abundante y repentino ha aparecido en Mallorca -cuentan en el Telediario del pasado lunes- en el término de Campanet, cerca de la ermita de San Miguel. El agua es potable y ha surgido de la tierra, anegando un bosque de encinas. Las imágenes -impresionantes- muestran una especie de «cascada horizontal» saliendo de la nada y paseando alborotada entre los árboles.

El sorprendente afloramiento de agua es, al parecer, el fenómeno hidrogeológico más singular de Mallorca. Se produce en diferentes lugares (Gabellí, Biniatró...) dispersos en una longitud de unos dos kilómetros, a lo largo de la falla de Biniatró. Su aparición está relacionada con episodios de precipitaciones abundantes en una sierra que se encuentra al norte de la isla.

El agua llega de repente, sin avisar, y puede continuar fluyendo en torno a unos dos días. Un acontecimiento que puede repetirse, de forma intermitente, entre tres y siete veces al año. Siempre, tras una acumulación de agua producida por lluvias generosas en el macizo de Puig Tomar. Son las llamadas Fuentes Ufanas (Ses Fonts Ufanes) que significa abundancia, exceso..., desde 2001 Monumento Natural Protegido.

A este espectáculo fluvial se le conoce también como Fuente Vauclusiana. Un nombre heredado de un famoso manantial francés, origen del río Sorgue, que se encuentra en Vaucluse. En este caso, surgido de la acumulación de aguas de lluvia y de fusión de la nieve de montes como Ventoux, Vaucluse y Lure, bajo los que reposa un imponente sustrato calizo fuertemente karstificado (erosionado física y químicamente por el agua).

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