Sortu quiere impulsar un cambio económico, político y social en Araba para hacer frente a las políticas neoliberales del tándem formado por el PP y el PNV. Dos partidos salpicados por diferentes casos de corrupción que, en opinión de la nueva marca abertzale, «van constantemente en dirección contraria a la de los sectores populares, apostando por un modelo que la mayoría ya ha rechazado».

En un acto organizado ayer en la plaza del 3 de Marzo de Gasteiz para presentar a los integrantes del Consejo de Araba, Itziar Amestoy y Txus Martínez de Lahidalga, que ocupa el cargo de coordinador en el citado consejo, señalaron que el equipo humano de la formación abertzale nace «en un momento en que el herrialde ha demostrado que está en ebullición hacia un cambio social y político».

En este sentido, Martínez de Lahidalga en castellano y Amestoy en euskara destacaron que la ciudadanía alavesa es cada vez «más abertzale y de izquierdas». Algo que ha quedado demostrado en las últimas citas electorales, que han evidenciado un aumento constante del voto soberanista en el herrialde, superando los 34.000 sufragios en los comicios autonómicos.

Para ilustrar estas palabras, los dos representantes de Sortu recordaron la última manifestación, celebrada el pasado domingo para recordar a los cinco obreros abatidos por la Policía Armada española el 3 de marzo de 1976, y la marcha contra el fracking, que el pasado mes de octubre reunió a 7.000 personas en el centro de la capital alavesa.

Asimismo, destacaron la labor de los sectores euskaltzales de la ciudad, que en numerosas ocasiones han reclamado medidas en favor del euskara y han solicitado la creación de un currículo educativo propio para Euskal Herria en las calles de Gasteiz.

Ejes de actuación

Con el objetivo de dar una continuidad al cambio iniciado hace ya casi dos años, la edil y el coordinador abertzale anunciaron que su partido trabajará para construir una Araba socialista, independentista, euskaldun, ecologista y feminista.

Según explicaron, Sortu se «plantará» frente a los peligros que acechan al herrialde, en alusión a la extracción del gas no convencional mediante el uso de la fractura hidráulica; trabajará en favor de los derechos sociales y laborales de la ciudadanía alavesa; y tendrá la política feminista como uno sus ejes. Además, construirán una Araba euskaldun, que «rescate del olvido a Trebiñu» y las personas que residen en el enclave.