Fue la película china más taquillera del 2011 en el mercado interior, donde recaudó un total de 95 millones de dólares, uno por encima de lo que costó. Es una superproducción en toda regla, que no escatima en medios a la hora de recrear lo que fue la Masacre de Nanking a finales de 1937. Las secuencias bélicas son impresionantes, y están rodadas con un gran impacto y detalle visuales. Pero es una película de Zhang Yimou, colorista como la mayoría de las suyas, además de con un enfoque melodramático y femenino en sintonía con su anterior realización «Amor bajo el espino blanco».

En eso se diferencia totalmente de la película de Lu Chuan «Ciudad de vida y muerte», que trataba la misma tragedia histórica con una atmósfera mucho más desoladora, sustentada en una fotografía en blanco y negro de estilo documental y realista. Ambas se hacen eco de las violaciones en masa a las mujeres por parte del ejercito japonés.

La originalidad de «Las flores de la guerra» reside en que se centra en un colectivo de mujeres que se defiende de la violencia sexista integrado por las novicias de un convento y las prostitutas de un burdel. Estas jóvenes chinas tan opuestas tendrán que colaborar las unas con las otras para poder escapar al asedio nipón. De mediador entre ellas ejerce un occidental interpretado por Christian Bale, un empleado de una casa de pompas fúnebres que se hará pasar por el sacerdote católico al que debía de dar sepultura, con tal engañar al enemigo. Todos ellos encuentran refugio en la Iglesia, hasta donde también llegará un soldado chino herido. La inseguridad latente estallará con las exigencias de un oficial japonés que, bajo unos modales cultos y refinados, pretenderá llevarse a las novicias para que participen como coro en la celebración de la toma militar de la ciudad.

Aprovechando que la película estaba basada en una novela de Geling Yan, escritor chino residente en los Estados Unidos, «Las flores de la guerra» fue seleccionada por su país para los Globos de Oro y los Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa. Sin embargo, no alcanzó la esperada repercusión internacional, y prueba de ello es que se estrena en el Estado español con más de dos años de retraso. Tanto es así que Christian Bale rodó a las ordenes de Zhang Yimou antes de ser dirigido por Christopher Nolan en «El Caballero Oscuro: La leyenda renace». El interés por el cine de Yimou parece haber decrecido en Occidente con respecto a la atención que se le prestó en el pasado, pero lo cierto es que sus dos últimas realizaciones «Amor bajo el espino blanco» y «Las flores de la guerra» se encuentran entre lo mejor de su filmografía. Y atención a su nueva musa, la joven actriz Ni Ni, perfecta sucesora de otras de sus estrellas predilectas como Gong Li o Zhang Ziyi.