La plataforma Angel Gogoan ha organizado dos actos para recordar al vecino del barrio iruindarra de Donibane Ángel Berrueta, con motivo del noveno aniversario de su muerte a manos de un agente de la Policía española. El homenaje -cuyo acto público se desarrollará el miércoles 13 de marzo, a las 19.00, en Martin Azpilikueta- reclamará «verdad, reconocimiento y reparación» para la familia.

En una rueda de prensa ofrecida ayer en la capital navarra, integrantes de la plataforma y familiares presentaron los actos de homenaje a Ángel Berrueta, de cuya muerte a manos del policía español Valeriano de la Peña se cumplirán nueve años el próximo 13 de marzo.

Las inicitivas impulsadas por los vecinos de Donibane estarán centradas en las reclamaciones de «verdad, reconocimiento y reparación» para la familia de Berrueta.

Mañana, a las 12.00 en los locales de San Juan Xar, tendrá lugar la presentación de la plataforma Angel Gogoan. El miércoles -a las 19.00 en la calle Martin Azpilikueta-, como cada año, Berrueta y su familia recibirán el homenaje de sus vecinos y amigos en un acto popular, «sencillo pero lleno de cariño y de firme propósito de lograr de una vez la verdad, el reconocimiento y la reparación para Ángel».

«No buscamos -subrayaron- que nadie pida perdón, ni mucho menos venganza, buscamos algo tan sencillo como que Ángel Berrueta sea reconocido como una víctima política, al igual que otras, para que las heridas puedan cerrarse sobre las bases de la verdad, el reconocimiento y la reparación. Sobre la mentira y el desprecio es imposible». «Ya hemos sufrido bastante», apostillaron.

Víctima del conflicto

Lamentaron no solo que no se considere a ese iruindarra como «una víctima de un conflicto político que dura demasiado, sino que nos niegan el derecho a reconocerlo como tal en nuestro barrio, negándose a algo tan sencillo como a que sea recordado mediante una placa por ejemplo». Para quienes conforman la plataforma ciudadana, «las instituciones no solo desprecian la memoria de Ángel, sino que impiden a los demás honrarla como es debido».

Una y otra vez recordaron que lo único que les mueve es algo tan sencillo como que el vecino de Donibane muerto hace nueve años «sea reconocido como una víctima más de un problema que todavía sigue sin solución».