La consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo del Gobierno de Nafarroa, Lourdes Goicoechea, el director general de Sunsundegui, José Ignacio Murillo, y el secretario general de MCA-UGT, Lorenzo Ríos, firmaron ayer el acuerdo de intenciones por el que la dirección de la empresa se haría cargo del 51% de la sociedad, y los trabajadores del 49% restante.

Para que la transacción se haga efectiva, deberá estar acordado el plan de reestructuración de la plantilla, que mantendría 140 empleos, aproximadamente, frente a los 236 actuales. De no suscribirse dicho plan, las partes consideran que no sería viable.

En cuanto a la deuda, el Gobierno de Nafarroa, a través de la sociedad pública Sodena, solo se hará cargo de 15 de los 40 millones de la deuda que arrastra la empresa, mientras el resto, según denunció el sindicato ELA, «recae en el conjunto de los trabajadores».

Según indicó ayer el Gobierno navarro, el acuerdo contempla la negociación de la deuda en el plan de viabilidad por la nueva propiedad de la empresa, que podrá hacerse cargo de ella. Además, la nueva propiedad hará aportaciones de un millón de euros.

El sindicato ELA emitió un comunicado en el que no considera «creíble» que el proyecto sea viable cuando la empresa tiene una deuda cercana a los 40 millones de euros, de los que Sodena se hace cargo de 15, ya que el resto de la deuda «recae en el conjunto de los trabajadores».

Por este motivo, ELA exige al Gobierno foral que «agote todas las posibilidades en la búsqueda de un socio inversor» y le recuerda que «éste fue el principal compromiso adquirido por el Gobierno de Navarra en 2011 al hacerse cargo de la empresa para garantizar la viabilidad y el futuro del proyecto».

El sindicato LAB, por su parte, atribuye la nueva propuesta al clima social generado en Nafarroa tras el éxito de la huelga general desarrollada la pasada semana en Sakana, aunque denuncia que este plan «traslada la pelota de la responsabilidad de la gestión nefasta de los últimos años sobre los y las trabajadoras de Sunsundegui».

Por ello, LAB cree necesario abordar «si la dirección de la empresa es la adecuada» y exige a Sodena «que pague a los proveedores, que continúe con la producción y que abra un proceso transparente para consolidar este proyecto industrial».

En la firma del plan, la vicepresidenta explicó que en las próximas semanas se irán concretando los detalles del acuerdo, ya que se inicia ahora un proceso para la materialización de esta fórmula mixta.

Por parte de la dirección, José Ignacio Murillo recalcó que «este principio de acuerdo es un primer paso pero no la solución», al tiempo que abogaba por la implicación de todos los empleados.

Finalmente, Lorenzo Ríos, de UGT, destacó que el principio de acuerdo se adopta «en un contexto de emergencia» e indicó que el comité de empresa debe afrontar el ajuste de plantilla para «evitar males mayores».