«Ekiza o San José es una de las dudas como central. En el centro del campo, entre San José, Iturraspe, De Marcos y Muniain, jugarán tres». Marcelo Bielsa o no tiene claro el once o juega al despiste o quiere mantener a sus hombres a tope. Sin embargo, a pesar de su respuesta a la pregunta del posible once ante el Valencia, sobre el césped de Lezama, ayer, al menos -veremos hoy, a partir de las 11.30-, diseñó un equipo con Ekiza como pareja de baile de Laporte, San José por delante de ambos e Iturraspe junto a De Marcos, porque suplir a Herrera, en palabras del argentino, no será cosa de un solo hombre, sino de una «mezcla» de varios, que «responda a todas las expresiones del juego colectivo». Y es que el técnico tiene claro, y así lo asumió, que no dispone ahora mismo de un jugador que pueda hacer las veces de Herrera, salvo un Iñigo Ruiz de Galarreta -«el que yo imaginaba más parecido», dijo-, que sigue recuperándose de su grave lesión de rodilla.

La manija del reloj rojiblanco estará ausente por sanción el domingo, la parte clave del engranaje para el perfecto funcionamiento de este equipo. Y eso en un equipo con jugadores muy versátiles, como le agrada a Bielsa; incluso la ausencia de Aduriz podría suplirla con ciertas solvencia Llorente, pero la de Herrera es ya harina de otro costal. Y lo demuestran las diferentes pruebas del técnico de Rosario esta semana para dar, sobre el césped, con la distribución ideal que mejor supla la falta del timón bilbaino.

«En el equipo no hay un jugador que replique las particularidades de Herrera. Tenemos que tratar que entre más de un jugador asuman porcentajes distintos de lo que él hace. Entre Iturraspe, De Marcos, Muniain... habrá que mezclar sus características para intentar que su ausencia se note lo menos posible», reflexionó.

Elogios a Ernesto Valverde

Un Marcelo Bielsa más sosegado en sala de prensa que hace una semana, nada crispado, ventiló su comparecencia en apenas 14 minutos y es que, como solemos decir, con una victoria el mundo parece otro esta temporada en Lezama. Tan relajado se le veía que no tuvo reparo en extenderse sobre las bondades del técnico rival, el viejo conocido y deseado Ernesto Valverde.

No escatimó elogios el argentino: «Es un entrenador para observar y poder rescatar aspectos que todo entrenador desearía contar. Me fijo más en ello que en los resultados. Los mejores entrenadores tienen resultados buenos y malos, pero los recursos son los que al final ganan la admiración».

Bielsa sabe que el equipo ché, a pesar de jugar al máximo este miércoles en Champions y salir eliminado, llegará bien físicamente y será peligroso, sin ir más lejos en su juego áereo y a balón parado, el mismo que prepreocupa tanto al Loco. «Uno de cada tres goles es por pelota detenida», atinó a señalar.

«Vencer se antoja de nuevo indispensable», dijo, como hace una semana, si bien el rosarino hizo hincapié en que gane o pierda su Athletic, «lo que sucede se interpreta por multiplicado», pero «ni ganando ni perdiendo arreglamos el momento que estamos tratando de resolver. Las sensaciones de la victoria multiplican el optimismo, y la derrota, lo contrario».