932 detenidos murieron en las comisarías de Sudáfrica en solo dos años
GARA | JOHANNESBURGO
Un total de 932 personas murieron entre 2011 y 2012 (más de uno cada día) mientras estaban bajo custodia policial en Sudáfrica, según un informe publicado ayer por el departamento de investigación interna de la Policía Nacional citado por la agencia local Sapa.
La escalofriante cifra se conoce seis días después de la muerte en una comisaría de Johannesburgo del taxista mozam- biqueño Mido Macia, suceso que ha provocado indignación y alarma en Sudáfrica porque confirma del modo más contundente los abusos policiales a los detenidos en dicho país.
Tras resistirse a ser arrestado por un incidente menor de tráfico, Macia fue atado de manos a la parte trasera de un vehículo policial y arrastrado por la calzada unos 400 metros, según se puede ver en un vídeo filmado por un transeúnte y difundido por los medios digitales sudafricanos. Pocas horas después Macia, de 27 años, fue encontrado muerto en la comisaría de Daveyton con heridas en la cabeza.
El taxista murió de falta de oxígeno y presentaba cortes y contusiones, según detalles de la autopsia revelados ayer por la Embajada de Mozambique en Pretoria. El cadáver presenta también una hemorragia en su pulmón derecho y lesiones en el cuero cabelludo y la mandíbula, además de quemaduras en distintos puntos del cuerpo, según la fuente, citada por la emisora local Eyewitness News.
Nueve detenidos
Ocho policías, a los que hay que sumar un nuevo agente arrestado ayer mismo, han sido detenidos por su supuesta implicación en la muerte de Macia y acusados de asesinato.
Los agentes comparecieron ayer ante el juez que debe decidir sobre su libertad bajo fianza en el Tribunal de la Magistratura de Daveyton (Johannesburgo), después de que se aplazara la vista el pasado lunes. Ofrecieron versiones según las cuales el arrestado llegó a hacerse con un arma en la comisaría.
En la sesión, que ha vuelto a posponerse hasta el próximo lunes, uno de los acusados, el agente Thamsanqa Ncema, de 35 años, aseguró que Macia le llamó «policía inútil» y le amenazó con la pistola que le había arrebatado a otro agente. Una vez Macia devolvió la pistola, el detenido forcejeó con Ncema para recuperar el carné de conducir, que se le había requisado previamente, siempre según esa versión. Antes, Ncema habría pedido a Macia que moviera su microbús, que estaba obstruyendo la circulación.
«Me tomó por sorpresa saber que esta persona había muerto, ya que nunca se había quejado de ninguna herida», afirmó Ncema en una declaración jurada leída por su abogado, informó la agencia de noticias sudafricana Sapa.
Un periodista de la agencia Reuters presente en el juicio informó de que el conductor de la furgoneta, Lungisa Edwaba, ha asegurado al tribunal que no sabía que el taxista Macia estaba atado al vehículo y que puso en marcha la furgoneta porque desde la calle alguien le estaba tirando objetos.