La Cámara insta a Lakua a mantener el presupuesto en políticas sociales
Los votos de EH Bildu, PSE y UPyD posibilitaron ayer que el Parlamento de Gasteiz inste al Ejecutivo de Urkullu a mantener en los Presupuestos de 2013 «como mínimo la misma dotación» para políticas sociales que la contemplada en 2012, con el fin de garantizar que «nadie que lo necesite quedará sin la cobertura de unos ingresos mínimos». EH Bildu defendió la reducción de la jornada laboral para repartir el empleo.
GARA | GASTEIZ
La propuesta que exige el mantenimiento de las políticas sociales, que contó con los 38 votos a favor de EH Bildu, PSE y UPyD, y el rechazo de los 37 parlamentarios que suman PNV y PP, formaba parte de las iniciativas aprobadas en el pleno monográfico sobre empleo, que debatió en sesiones de mañana y tarde sobre las formas de hacer frente al problema del paro y en el que los grupos presentaron un total de 249 propuestas de resolución.
El pleno se ha celebrado en el momento en el que más personas engrosan las listas del paro en Euskal Herria, 234.530 el pasado mes de febrero, (178.006 correspondientes a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa).
Entre las iniciativas que salieron adelante, se encuentra una del PSE, apoyada por EH Bildu y UPyD, que insta al Gobierno de Urkullu a «adoptar como un eje principal de su actuación la intensificación y creación de políticas de crecimiento y de empleo».
Este emplazamiento al Ejecutivo también pide que se garantice «que nadie que lo necesite quedará sin la cobertura de unos ingresos mínimos». Con ese fin, se solicita que para este año se mantengan en políticas sociales «como mínimo, la misma dotación presupuestaria» que la de 2012.
Esta propuesta ha sido aprobada apenas unos días antes de la aprobación del Proyecto de Presupuestos que, con el PNV en situación de minoría en el Parlamento, requiere de acuerdos con otras formaciones para sacar adelante las Cuentas en el Parlamento.
Por otra parte, también se aprobó una iniciativa del PSE que reclama al Gobierno español que derogue la reforma laboral, al considerar que «lejos de servir para crear empleo, lo único que ha conseguido es facilitar el despido de trabajadores y precarizar las relaciones laborales». Esta propuesta recibió el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, que votó en contra.
Políticas pasivas de empleo
Entre las propuestas del PNV que salieron adelante se encuentra un llamamiento al Gobierno, apoyado por el PSE y EH Bildu, para que reclame la transferencia de la gestión de las políticas pasivas de empleo y que actualmente compete al Servicio Público de Empleo Estatal, «para la gestión de las prestaciones y subsidios por desempleo». También se aprobó una iniciativa jelkide que insta al Gobierno a «agilizar» la elaboración de un «programa de choque» a favor del empleo.
La Cámara también aprobó una iniciativa de EH Bildu para la creación de un fondo estructural para la inversión y la creación de empleo, con el fin de «optimizar los recursos públicos de Investigación, Desarrollo e Innovación, fomentar la inversión productiva y ahorrar energía», entre otros objetivos.
Por otro lado, PSE y EH Bildu presentaron sendas iniciativas en las que pedían dejar sin efecto el decreto de incremento de la jornada laboral de empleados públicos «por no haberse acordado con la representación sindical». Sin embargo, el rechazo de PNV, PP y UPyD hizo decaer ambas propuestas.
La parlamentaria de EH Bildu Belén Arrondo defendió la reducción de la jornada laboral para repartir el empleo y facilitar la conciliación. «Es imposible defender el empleo incrementado la jornada laboral», subrayó Arrondo, quien acusó al Ejecutivo de Urkullu de seguir siendo «correa de transmisión» de las «imposiciones» que vienen de Madrid y de Bruselas.
Otra propuesta de la coalición abertzale que fue aprobada insta al Ejecutivo a «paralizar» la implantación de grandes superficies comerciales y a impulsar medidas de apoyo al pequeño comercio.
La preocupación de los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa por la situación del mercado de trabajo ha alcanzado su máximo histórico, en un momento en el que seis de cada diez ciudadanos han visto disminuido su poder adquisitivo.
Ésta es una de las principales conclusiones del Sociómetro Vasco, dado a conocer ayer por el Ejecutivo de Urkullu, tras las 2.200 entrevistas domiciliarias llevadas a cabo entre el 31 de enero y el 7 de febrero.
Este estudio pone de manifiesto que la percepción de la ciudadanía sobre la situación actual y futura empeora progresivamente, hasta el punto de que la preocupación por el problema del desempleo y del mercado laboral ha alcanzado su máximo histórico desde que se efectúa este Sociómetro, en 1995.
El 64% de los ciudadanos lo considera el principal problema no ya social, sino personal, y, además, el 61% de los encuestados han visto disminuido su poder adquisitivo en el último año.
Preguntados por sus expectativas sobre la gestión del nuevo Ejecutivo de Lakua, el 78% pone por ello en primer lugar la gestión de la crisis y la lucha contra el desempleo.
Para luchar contra la crisis, creen que la medida fundamental es fomentar el empleo y la formación (62%), seguida de las ayudas a jóvenes emprendedores (45%).
Por el contrario, creen que no hay que recortar en Sanidad (79%), ni en Educación (66%) ni en protección social (32%). Sí creen que se puede reducir el número de altos cargos, sueldos, duplicidades administrativas, infraestructuras y obras públicas. GARA
Todos los grupos coincidieron en la necesidad de impulsar políticas públicas para crear empleo a través de un plan de choque que el Gobierno de Urkullu, según anunció el consejero Juan María Aburto, presentará en breve y que incluirá algunas de las medidas aprobadas por la Cámara.
