El 8 de marzo es ya una referencia mundial de celebración de todas las mujeres del mundo, aunque decirlo suene a exagerado y un pelín etnocentrista. Dicho esto, pocas cosas más podemos decir que afecten a todas, dadas las situaciones tan diferentes que viven las mujeres.

Sin embargo, ya solo este dato es muy importante, pues este día vemos cómo en cualquier parte del mundo se juntan mujeres para reivindicar, luchar, debatir, organizarse, manifestarse... con el propósito declarado de denunciar la situación de opresión y discriminación en la que viven. Por el mero hecho de ser mujeres. Debido a la dominación patriarcal, causada por el dominio masculino. Eso sí, dominación de los varones que encuentra perfecto aliado en el sistema neoliberal actual.

Frente a estas situaciones, que en muchas ocasiones se ven cualificadas o interseccionadas porque las mujeres pertenecen también a países expoliados y/o colonizados, o a razas y etnias minorizadas, a sectores empobrecidos,... este día las mujeres plantan cara a la opresión reivindicando su autonomía, su poder, su resistencia, y sobre todo, su construcción y existencia como sujeto colectivo.

Por ello, mi atlas mundial preferido de las mujeres del mundo, no es analizar los diferentes puntos del planeta donde se violan de forma constante y permanente los derechos primordiales de las mujeres, sino mapear las luchas y consignas de cada lugar y de cada parte del mundo en lucha, para ver cómo y por qué las mujeres resisten.

Nosotras, en nuestro pequeño y peleón territorio, decimos: «Somos muchas más que cuando empezamos».