ATHLETIC San Mamés cuelga el «no hay billetes»
Tres puntos de inflexión
Bielsa parece confirmar la presencia de Iturraspe por Herrera, mientras confiará la banda izquierda a Ibai en detrimento de Muniain.
ATHLETIC-VALENCIA
Joseba VIVANCO
San Mamés colgó a primera hora de la tarde de ayer el «no hay billetes», después de abrir las taquillas para la venta de entradas al público en general y la expectante cola llegara a la zona de la Tribuna Principal. Inédito horario a mediodía, un rival de entidad como el Valencia de Ernesto Valverde y, sobre todo, la posibilidad de alzarse con una victoria que vendría a ser algo así como esas jugadas de cuatro puntos en el baloncesto. Un triunfo local pondría tierra de por medio con respecto a Osasuna, además de que los resultados de los que vienen por detrás podrían beneficiar si cabe más a los leones. Tres puntos que pueden ser de inflexión para el Athletic.
Hay mucho en juego y lo mismo que lo saben los jugadores, el público también es consciente y de ahí esa respuesta masiva para animar a los suyos. No hay duda sobre la importancia del choque, como parece no haberla tampoco respecto al once inicial que pondrá en liza Marcelo Bielsa. Último entrenamiento ayer y lo que se preveía, el recuperado Ekiza junto a Laporte; San José de medio volante -más que nunca- de contención, para frenar las contras valencianistas; y llevando la manija en la medular un Iturraspe que tiene ante sí un examen pero también una oportunidad de refrendar el jugador de carácter que se espera de él. Óscar De Marcos le acompañará, mientras que Bielsa volverá a confiar la banda izquierda a la diestra de seda de Ibai Gómez y sus asistencias de gol. El perjudicado, en este caso, Iker Muniain, que seguro tendrá sus minutos durante el choque.
Tiene una ausencia importante el Athletic en la figura de Ander Herrera, pero llega también un Valencia con la falta de hombres importantes sobre todo en defensa, donde Valverde arriba a Bilbo sin apenas defensas y con Soldado griposo, duda.
Está claro que el Athletic saldrá a imponer el ritmo del partido, a protagonizar la pelota, así que lo que está por ver es el tipo de encuentro que plantearán los chés. Pueden salir a presionar arriba como contra el PSG francés el pasado miércoles, poniendo en aprietos a la salida del balón rival, o pueden esperar en su terreno y aprovechar los habituales `regalos' rojiblancos. A favor de esta segunda opción juega también el aguante físico de los levantinos, que en Champions acabaron muy mermados, como reconoció Valverde, de ahí que puede que también Bielsa quiera imprimir un alto ritmo para desgastar a los valencianos.
«Va a ser un partido muy intenso. Nos hubiera gustado tener una semana más limpia porque el Athletic es el equipo de la Liga que pone la intensidad más grande», asumió ayer un Valverde que calificó de «maestro» a Bielsa; «hace que la Liga sea un poco más grande».
Aritz Aduriz está preocupado. Lo reconoció ayer en la sala de prensa de Lezama, como lo reconoció semanas atrás cuando la pólvora se le empezó a mojar. Suma ya seis partidos sin enchufarla a la red y aunque sabe, y lo ha dicho, que esto es cuestión de rachas, este sábado se confesó consciente de que esa inquietud suya aumenta porque «el equipo no gana y necesita goles», los suyos.
A este respecto habló Marcelo Bielsa hace una semana, cuando fue cuestionado sobre la puntería de los rojiblancos. El argentino se escudó en que la eficacia frente al gol es algo que no se puede entrenar; lo que él y el equipo pueden ensayar en Lezama una y otra vez es la forma de concretar situaciones de gol, partido tras partido, y jugar de tal manera que a los jugadores más ofensivos el equipo se la ponga en bandeja. Lo de acertar o no ya no es cosa de Bielsa ni de quienes asisten, sino de quien debe finalizar.
Si echamos un vistazo a las estadísticas de Aduriz, se observa que Bielsa lleva razón. En los últimos seis partidos sin anotar, el donostiarra ha rematado 14 veces, de ellas, 6 entre los tres palos; en los seis encuentros precedentes, disparó 15 veces, 10 a puerta y anotó 4 goles; en los seis precedentes chutó 17 veces, 7 a puerta y otros 4 tantos; y en los seis anteriores que jugó, remató en 13 ocasiones, 6 a portería y 4 dianas. Es decir, el equipo le sigue nutriendo de más o menos los mismos balones que antes, pero es Aduriz el que no acierta. J.V.
Entre los jugadores que han vestido las dos camisetas, del Athletic y Valencia, destaca uno que no jugó ni un solo partido oficial con los leones y que a día de hoy es el máximo artillero de la historia ché, incluidos dos Pichichis. Hablamos de Edmundo Suárez Trabanco, alías Mundo, un delantero de corpulencia y raza que dejó su impronta en la capital del Turia. Nacido en Barakaldo en 1916, hizo sus pinitos en el Lejona y Erandio antes de que el Athletic se fijara en él y le fichara. El 10 de noviembre de 1935 jugó su primer y único partido de rojiblanco, en Lasesarre, un amistoso contra los fabriles, que perdieron 2-0, formando once con Cilaurren, Iraragorri, Bergareche o Gorostiza. No convenció y el 21 de julio de 1936 fue cedido al Barakaldo; tres días después estalla la Guerra Civil. Mundo se enrola en las tropas franquistas y es destinado al Batallón Recuperación de Levante, donde, con otros futbolistas vascos, forman un equipo de fútbol al acabar la contienda. El Régimen invalida su cesión al Barakaldo «por ser ilegal en tempo de Cruzada», y priva al Athletic de todos los derechos que tenía sobre el futbolista. El Valencia se hizo con sus servicios y con ellos anotó 300 goles formando parte de la famosa delantera `Eléctrica' ché. J.V.