NARRATIVA
Las vergüenzas del sionismo
Iñaki URDANIBIA
La fuerza del sionismo, más allá de las fronteras del estado instalado en Palestina, se extiende por medio de poderosos tentáculos. Muestra de ello es el presente libro que recoge las intervenciones de en un coloquio que tuvo serias dificultades para poder celebrarse en la ciudad del Sena. El acto debía haberse celebrado, y así fue anunciado, en febrero del año pasado en el recinto del la universidad Paris VIII (Saint-Denis), pero las protestas de algunas organizaciones dichas judías y anti-semitas presionaron a las autoridades académicas anunciando que se podrían organizar «alteraciones del orden público» (¿quiénes iban a organizarlas?); el presidente de la universidad se achantó cediendo a dichas organizaciones que generalmente mantienen ciertas posturas intimidatorias y ejercen su poder para evitar cualquier crítica a la colonialista política del estado de Israel. Las sesiones se hubieron de celebrar fuera del recinto académico y los debates fueron tensos y vivos, mas no hubo problemas de orden público por ningún lado.
El tema del coloquio, el del apartheid del estado sionista, no era un invento de secretos complots pro-palestinos y anti-judíos -como amalgamando quisieron hacer creer los inquisidores y censores mentados- pues tanto el embajador de tal país en la Unión Europea, como algún diario publicado por aquellas tierras habían denunciado en más de una ocasión la «política sudafricana» de Ariel Sharon y epígonos .
La introducción de la obra se abre con la siguiente cita del filósofo de la ciencia Gaston Bachelard: en su obra «La formation de l´Esprit Scientifique»: «Para un espíritu científico, todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no ha habido pregunta, no puede haber conocimiento científico. Nada funciona por sí mismo. Nada viene dado. Todo es construido». Los contenidos del libro responden de manera radical a las indicaciones bachelardiianas en dos sentidos: por una parte, domina el rigor frente a las facilonerías ideológicas, y por otra, se plantean preguntas acerca del apartheid y sobre las campañas de boicot con respecto al Estado de Israel y se entregan respuestas, además de que se ponen al alcance lector materiales jurídicos que dejan a las claras las diferencias que las leyes establecen con respecto a los palestinos, del interior y del exterior, a los beduinos, etc.
Una veintena de intervenciones, presentadas en tres partes, nos desvelan algunos aspectos esenciales del funcionamiento del Estado israelí. La legislación que desde los inicios se puso en marcha desde la inauguración del Estado en 1948 ya mostraba claras muestras de segregación y diferenciación entre ciudadanos de primera y de segunda, o casi mejor no-ciudadanos. Política que no ha hecho sino ahondarse en los aspectos discriminatorios con respecto a los habitantes de Jerusalem, de Cisjordania, etc. Se pueden ver igualmente las denuncias que sobre estos asuntos mantiene el tribunal Russell sobre Palestina y algunas precisiones conceptuales sobre el apartheid no como cuestión exclusiva de Sudáfrica sino como noción jurídica utilizada a nivel del derecho internacional . En la segunda parte, la pregunta que guía las intervenciones es si se debe sancionar al Estado de Israel, estableciéndose un análisis comparativo con la política que se siguió con respecto al estado sudafricano entre 1941 y 1991. Por último, en la tercera, la mirada se centra en el ámbito cultural y universitario y se precisa que los modos de boicotear no han de darse a niveles individuales -siendo precisamente necesaria la relación con algunos profesores israelís- sino a niveles más generales, institucionales. Varios son los profesores franceses matizan la postura que se ha de mantener en este terreno.
Libro recomendable que lejos de cualquier tendencia panfletaria, plantea los temas con una mirada seria y rigurosa y se posiciona lejos de las tendencias timoratas que se mueven dentro de un imposible equilibrio entre el ni y el ni .
