Con solo 22 años y unas grandes cualidades contra el crono que le pueden beneficiar el martes, el joven polaco Michal Kwiatkowski parece el único capaz de poner en solfa el dominio que el Sky está ejerciendo en las carreteras del ciclismo mundial. En la etapa reina de la Tirreno-Adriático, la primera prueba seria cuesta arriba en la que esos hombres llamados a pelear por el Tour en julio se vieron las caras, a falta de Wiggins, su equipo y su compañero de escuadra Chris Froome fueron los que mejores sensaciones mostraron, con dos invitados, Mauro Santambrogio -segundo en meta a 6 segundos de Froome- y Michal Kwiatkowski tomando el protagonismo en principio reservado para ciclistas con mayor nombre y palmarés.

Como estaba previsto, la etapa reina de la Carrera de los Dos Mares se decidió en la ascensión a Parti di Tivo, una subida de 14,6 kilómetros con un 7,1% de pendiente media. Fredrik Kessiakoff (Astana), Anthony Roux (FDJ), Tomasz Marcynski (Vacansoleil) y Francesco Failli (Vini Fantini) protagonizaron la escapada del día, pero en la última ascensión el fuerte ritmo impuesto por el Sky terminó engulliéndolos, siendo Marcynski el que más aguantó.

Si hasta pie de puerto BMC y Omega trataron de llevar el peso de la carrera, en cuanto esta comenzó a empinarse, el control pasó a ser del Sky que, poco a poco fue triturando a sus rivales. Darío Cataldo, Sergio Luis Henao y Urán fueron endureciendo la carrera para su líder y solo con el ritmo del italiano ya comenzaron a aparecer las vergüenzas de los favoritos.

Damiano Cunego, Samuel Sánchez, Kreuziger y hasta el mismísimo Evans fueron de los primeros favoritos que se vieron cortados, formándose un grupo de los más fuertes con Urán, Henao, Froome, Horner, Contador, Nibali, Poels, Santambrogio y Kwiatkowski.

Entre ellos, fue Alberto Contador el que más lo intentó, con dos ataques, a seis y tres kilómetros de la meta, pero nunca encontró ese pedaleo alegre tan característico con el que abrir hueco. A ese segundo ataque trató de darle continuidad Nibali, pero el Sky no se lo permitió y Froome los cazó a 800 metros de la llegada, abriendo hueco y adjudicándose la victoria y la bonificación.

Chavanel sorprende al sprint

El francés Sylvain Chavanel, del equipo Omega Pharma, fue el más rápido en el sprint con el que se resolvió el triunfo en la sexta y penúltima etapa de la París-Niza, tras la que el australiano Richie Porte (Sky) se mantiene al mando de la general. El australiano tiene 32 segundos a defender en la última etapa, una contrarreloj individual de 9,6 kilómetros entre Niza y la subida al Col d'Eze.