El Gobierno argentino ha lamentado que Londres tergiverse «la verdadera condición jurídica» que tienen las islas Malvinas y se niegue a reanudar las negociaciones para resolver ese conflicto de forma pacífica, sobre la base del respeto al derecho internacional. Además, ha denunciado que Gran Bretaña intenta manipular la disputa legal sobre su soberanía con la celebración, hoy y mañana, de un referéndum, tachado de «ilegal» por Buenos Aires, dirigido a los colonos establecidos allí, a quienes se preguntará si quieren que las Malvinas mantengan su actual estatus como colonia británica (llamada eufemísticamente por la metrópoli territorio de ultramar).

Gran Bretaña «carece de derecho alguno para pretender alterar el estatuto jurídico de esos territorios, aunque lo disfrace de un hipotético `referéndum'», señaló en un comunicado, recogido por Telesur, el Ministerio de Exteriores argentino, que tachó de «iniciativas irresponsables y de mala fe» las impulsadas por Londres con el objetivo de «tergiversar la verdadera condición jurídica en que se encuentran estas islas».

El Ejecutivo argentino resaltó que «esta votación, así como las mil consultas o votaciones más que el Reino Unido pudiera inventar (...) no pueden tener ese resultado ni relevan a ese país de cumplir con la obligación que el derecho internacional le impone de resolver pacíficamente la disputa de soberanía», sentándose a negociar con Buenos Aires.

Actualmente, Gran Bretaña sostiene que no negociará la soberanía de las islas por el principio de autodeterminación de los isleños, argumento que la ONU rechaza por considerarlo un caso especial de descolonización. Asimismo, rechaza sentarse a negociar con Argentina, tal y como le ha indicado la ONU.

Según el director ejecutivo del Centro Argentino de Estudios Internacionales (CAEI), Juan Recce, citado por Telesur, Londres está interesado en el archipiélago por sus recursos naturales de petróleo y pesca y para reclamar en el futuro una porción de la Antártida.

Recce consideró también preocupante la cada vez mayor militarización de las islas, donde existe una base de la OTAN.

Así, en respuesta a la reclamación de soberanía de Argentina sobre las Malvinas, los isleños acudirán a partir de hoy a las urnas, donde solo 1.650 residentes con nacionalidad británica de sus 3.000 habitantes podrán depositar sus votos.

Cabe esperar que el «sí» a favor de continuar como territorio británico será de casi un cien por cien.