El yihadismo extranjero, incluida Al Qaeda, gana protagonismo en el conflicto sirio
GARA | GINEBRA
Una comisión de la ONU ha constatado que la presencia de combatientes extranjeros en Siria ha radicalizado el conflicto en el país. La comisión independiente de juristas, formada, entre otras personalidades, por el brasileño Paulo Pinheiro, la suiza Carla del Ponte, la estadounidense Karen Koning y el tailandés Vitt Muntarbhon, presentó ayer las conclusiones de su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El informe señala que el reciente secuestro de veinte observadores de las Naciones Unidas en los Altos del Golán, en la frontera entre Siria y Jordania -liberados posteriormente-, es una muestra de la nueva situación en torno al conflicto
Al Qaeda irrumpe
Y no es la única. La sección de Al Qaeda en Irak ha reivindicado la emboscada que causó la muerte de 48 soldados sirios la semana pasada en la provincia iraquí de Al-Anbar. Es la primera reivindicación oficial por parte de la nebulosa creada en su día por Bin Laden de un atentado contra fuerzas sirias. Los soldados habían cruzado a territorio iraquí tras perder el control de un puesto fronterizo a manos de los rebeldes sirios y murieron cuando volvían escoltados por guardias fronterizos iraquíes, que sufrieron ocho bajas. Paralelamente, los yihadistas del Frente al-Nosra y otros grupos islamistas aledaños han anunciado la creación de un gobierno en la sombra en el este del país, concretamente en las zonas bajo su control en las provincias de Hassaj, Raqa y Deir Ezzor.
Mientras, la guerra sigue. El régimen replicó con bombardeos una ofensiva rebeldes en Baba Amr, en Homs, y un mortero dejó varios muertos en un barrio en la capital, Damasco.