Al menos 51 personas han muerto en Libia y otras 327 han resultado intoxicadas en Libia desde el pasado viernes por consumir alcohol adulterado, según informó ayer el Ministerio de Sanidad.

Precisó que de las 51 personas que han perdido la vida, 13 lo hicieron camino de Túnez después de que sus familias rechazaran recibir tratamiento en el país.

La agencia de noticias libia WAL indicó que la mayoría de los casos de envenenamiento -los primeros se dieron a conocer el viernes- se han producido en la capital, mientras que el resto se han registrado en las localidades vecinas de Zawia y Al Zahra.

El ministro de Sanidad del Gobierno transitorio, Nuri Dogman, ha movilizado a los servicios de urgencia de los hospitales de la región para hacer frente a la situación.

El Ministerio pidió a los ciudadanos que no consuman alcohol para preservar su salud y porque su ingesta «está prohibida por la ley islámica y es contraria a la moral y las costumbres del pueblo musulmán libio».

La ley libia prohíbe el consumo y venta de bebidas alcohólicas por considerarlo contrario a ley islámica, por lo que es habitual la fabricación clandestina de alcohol.