No recuerdo haber tratado hasta el momento, con otro presidente que no sea el de la junta de vecinos del portal. Me disculparás por tanto que no sepa si tengo que empezar con un `estimada Yolanda» ceñirme a un «hola, que tal», pedir la venia, o cursar instancia previa. Me adelanto con un «lo siento mucho, no volverá a suceder» a cualquier falta, culpa o responsabilidad en la que pueda incurrir y paso a relatarte que el motivo de la presente reside en el escalofrío que me ha recorrido el espinazo al saber que, como propósito de enmienda, te ofreces a cambiar el futuro. Viene esto de resultas de que el futuro nos lo cambiaron hace ya mucho, y cada nuevo cambio sobrevenido desde entonces ha servido solo para que nada cambie y todo siga igual, cosa que parece difícil de realizar pero en la que habéis sabido proceder. Así las cosas, lo que navarras y navarros necesitamos, no es cambio, sino recambio, y lo suyo sería que levantarais las posaderas de los múltiples sillones que venís ocupando y le dierais una oportunidad a la decencia.

Hay un cambio que, no obstante, tengo por necesario: creo que ya es hora de que el voto deje de ser secreto. Polémico, lo sé. Pero si después de esto volvéis a recolectar miles de votos, tenemos derecho a saber quienes son los responsables del desatino. Y exigirles por consiguiente, que corran con los gastos.

Para terminar, tengo curiosidad, fíjate qué tontería, por saber qué empresa (privada supongo) gestiona de las entidades benéfico-sociales que van a recibir la devolución de las dietas que, por guardar la tradición de décadas en la Comunidad Foral de Navarra, os fueron entrando en los bolsillos. Sin más y atentamente: la que suscribe.