El exdirigente del PNV Aitor Telleria, uno de los tres acusados por la presunta trama de espionaje político en Araba, aseguró ayer que las informaciones que le llegaban sobre políticos y empresarios del herrialde eran «perogrulladas» y asuntos de «dominio público». Afirmó que él no ordenaba que se elaboraran estos informes, sino que se los remitían fuentes anónimas y que, a lo sumo, él se pudo limitar a «cortar y pegar» algunos documentos.

El acusado, que ayer contestó a las preguntas del fiscal, que denunció presiones para no seguir investigando, y de los abogados de las defensas durante la primera sesión del juicio, se refirió de este modo a la naturaleza y al contenido de los informes que fueron hallados en un disco duro de su propiedad. Estos informes contenían datos sobre políticos y empresarios alaveses.

Telleria y los ertzainas que están acusados por este presunto caso de espionaje -ambos negaron haber enviado informes- se enfrentan a una petición de cuatro años de prisión y a una indemnización total de 342.000 euros.