Nuevo giro en el caso de Luis Bárcenas y la supuesta contabilidad paralela del PP. El juez de la Audiencia Nacional española, Javier Gómez Bermúdez, admitió ayer a trámite la demanda interpuesta por IU contra altos cargos de Génova y los empresarios aparecidos en los papeles del extesorero. Lo hizo parcialmente, por lo que pasarán por su despacho los antiguos responsables de las cuentas y los supuestos donantes. El magistrado tomó esta decisión contra el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que considera que debe de ser Pablo Ruz, encargado de las pesquisas sobre la «trama Gürtel», el que se haga cargo. Por eso, el Ministerio Público ya ha interpuesto un recurso que abre una crisis en el tribunal de excepción español.

Por el momento, las declaraciones tendrán lugar entre el 25 y el 27 de marzo. Además de Bárcenas, tendrán que declarar Álvaro Lapuerta, también extesorero del PP, Pablo Crespo, supuesto «número dos» en la «trama Gürtel» y los empresarios José Luis Sánchez Domínguez (grupo Sando), Manuel Contreras, Juan Miguel Villar Mir (OHL), Luis del Rivero (Sacyr Vallehermoso), Alfonso García Pozuelo (Constructora Hispánica), Juan Manuel Fernández (Aldesa), José Mayor Oreja (FCC), Antonio Vilella (grupo Rubao) y Adolfo Sánchez.

En el auto, Gómez Bermúdez aborda la supuesta financiación de Génova que se detallaba en los papeles publicados por «El País». Así que, además de las declaraciones, ha solicitado al PP datos sobre las donaciones recibidas entre 2002 y 2009, las cotizaciones de Bárcenas entre 2009 y 2013 (fechas en las que, según la versión del PP ya había abandonado sus filas), así como las retenciones de IRPF realizadas por el PP a los cargos aparecidos en las notas manuscritas.

Génova cierra filas

Ante el nuevo paso judicial, desde Génova se intenta cerrar filas. Esteban González Pons reaccionó restando credibilidad a la querella de IU y destacando que el juez no ha citado a los altos cargos que la formación liderada por Cayo Lara incluyó en la denuncia. Una lectura interesada que obvia la contraquerella que el PP presentó contra IU.

Horas antes, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, había recabado el apoyo de la plana mayor de su formación durante una conferencia pronunciada en el Ritz de Madrid. Apenas mencionó el «caso Bárcenas» y se limitó a realizar una encendida defensa de los recortes. El intento del PP de blindarse sigue chocando con el recorrido judicial del caso.