Xi Jinping promete dirigir el país hacia «el sueño del gran renacimiento chino»
El nuevo presidente chino, Xi Jinping, anunció que dirigirá el país hacia «el sueño un gran renacimiento de la nación china». El crecimiento económico será uno de los principales ejes del nuevo gobierno, aunque Xi reconoció la necesidad de luchar contra la corrupción.
GARA | PEKÍN
Xi Jiping clausuró ayer la sesión anual del Parlamento chino que ha cerrado la transición del poder prevista y elegir a los dirigentes del país más poblado del mundo para la próxima década. «Vamos a continuar luchando por la causa del socialismo con los colores de China y para realizar el sueño de un gran renacimiento de la nación china», afirmó el máximo dirigente de la segunda potencia mundial a los delegados de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
«Todos los soldados y oficiales del Ejército popular y de la Policía militar china deben, guiados por el partido, ser capaces de combatir y tener como objetivo un Ejército fuerte y disciplinado», añadió el líder del Partido Comunista Chino, que aludió a la necesidad de mejorar sus capacidades para cumplir misiones y defender con resolución la soberanía y la seguridad nacionales, en un momento de tensas relaciones entre Pekín y Tokio por un archipiélago en el mar de China.
En la sesión parlamentaria de 12 días en el Gran Palacio del Pueblo, Xi Jinping ha sido designado para suceder a Hu Jintao en la presidencia de la República, según lo previsto, mientras el número dos del partido, Li Keqiang, ha sido elegido primer ministro.
Li, tras el discurso del presidente, dio su primera rueda de prensa, en la que confirmó la continuidad respecto a la orientación de su predecesor, Wen Jibao, y dejó clara su opción liberal.
«Lo que el mercado puede hacer, se debe dejar al mercado. Lo que la sociedad puede hacer bien, se debe dejar a la sociedad», y el Gobierno «debe ocuparse de lo que le toque».
En este sentido, destacó que apostará por la entrada de capital privado en algunos sectores, como el de ferrocarriles (cuyo Ministerio acaba de ser disuelto por el Parlamento) o el energético, entre otros.
Li Keqiang afirmó que el país «no tiene otra alternativa que la de llevar a cabo reformas» de su modelo económico, que calificó como «el futuro de la nación» y aseguró que «aún hay espacio para la mejora de la economía socialista». En ese sentido reconoció que «hay que garantizar que todo el mundo tiene acceso a la riqueza», y también mencionó la necesidad de mejorar el sistema de la seguridad social y reducir las desigualdades económicas existentes entre la población china, sobre todo entre la urbana y la rural.
Afirmó que los principales retos a los que se enfrenta China son mantener «un crecimiento económico sostenible y prevenir la inflación (que creció un 3,2 % en febrero, el mayor índice en diez meses)».
Al igual que Xi, se comprometió a «una lucha sin descanso» contra la corrupción, y reducir la burocracia y el personal al servicio del Estado y sus gastos.
«Nueva relación con EEUU»
Por otro lado, Li Keqiang prometió que trabajará con el presidente estadounidense, Barack Obama, para forjar «un nuevo tipo de relación» por el bien de la paz en la región de Asia-Pacífico. «Nuestro gobierno trabajará con la administración Obama para seguir construyendo un nuevo tipo de relación entre nuestros grandes países» declaró Li. «China y Estados Unidos deben interactuar con solidez en la región de Asia-Pacífico», añadió.
Washington ha incrementado durante los últimos meses su presencia naval en Asia-Pacífico, que Obama calificó en 2011 de «región prioritaria» para los intereses del país .
El presidente chino, Xi Jinping, desmintió que Pekín esté detrás de los ataques informáticos de los que le acusa Washington. EEUU cree que piratas informáticos a sueldo del Ejército chino han asaltado ordenadores de medios de comunicación, compañías de seguridad y otras empresas con intereses en China. «Parece que se nos presupone culpables. Lo que creo es que deberíamos dejar de cruzar acusaciones sin fundamento y pasar más tiempo haciendo cosas prácticas en este sentido. Se trata de un problema mundial. Y de hecho, China es uno de los principales blancos de estos ataques. China no respalda, de hecho es contraria, a este tipo de actividades», dijo Xi. GARA
Li Kequiang anunció para finales de 2013 la reforma del sistema de «reeducación por el trabajo» que permite a la policía encerrar a una persona hasta cuatro años sin juicio. «Los departamentos afectados van a elaborar un proyecto de reforma que podría ser anunciado antes de fin de año», afirmó Li sin más detalles.