MILÁN SAN REMO
Ciolek se aprovecha de la rivalidad entre Sagan y Cancellara
El alemán hizo buena la invitación al MTN sudafricano tras coger la rueda del eslovaco en los últimos kilómetros. La nieve obligó a neutralizar la carrera.
Joseba ITURRIA
El alemán Gerald Ciolek aprovechó la rivalidad entre Peter Sagan y Fabian Cancellara para superarles en el sprint final de una Milán San Remo marcada por unas condiciones meteorológicas muy adversas que obligaron a los organizadores a neutralizar la carrera y recortar el recorrido ante la imposibilidad de subir y bajar el Passo Turchino.
Al frío y la nieve que tuvieron que padecer los corredores se sumó el obstáculo de tener que bajarse de la bicicleta, subirse a los autobuses, ducharse y volverse a vestirse para recorrer los últimos 135 kilómetros.
En el momento de la interrupción marchaban por delante los integrantes de la fuga del día -Belkov (Katusha), Bak (Lotto), Fortin (Bardiani), Rosa (Androni), Montaguti (Ag2r) y Lastras (Movistar)-, que llegaron a tener nueve minutos y fueron atrapados a 30 de meta.
La carrera se decidió en el ascenso y el descenso del Poggio, donde subieron por delante Stannard (Sky) y Chavanel (Omega). Desde el pelotón saltó Paolini (Katusha) y con él se fueron en el descenso Sagan (Cannondale), Cancellara (Radio-Shack) y Ciolek (MTN), que formaron el sexteto de corredores que se disputó la victoria.
Cancellara había anunciado que no iba a dar un relevo al eslovaco después de que éste no se lo diera en la primera etapa del Tour que ganó tras aprovecharse del trabajo del suizo y Sagan tuvo que salir a todos los ataques mientras Ciolek se agarraba a una rueda que solo iba a abandonar para superarle en los últimos metros del sprint.
El alemán daba así la victoria más importante a un MTN-Qhubeka que se había convertido en el primer equipo africano en correr la Milán San Remo en su primera temporada como profesional continental y que hizo buena la invitación recibida.
«No la olvidaré nunca»
A catorce segundos entró un pelotón de treinta corredores con Gorka Izagirre, que señalaba que «ha sido el día más duro de mi vida sobre una bici. Nunca había vivido ni visto algo así. El frío, la nieve, el parón, volver a arrancar... Ha sido una jornada al límite. Era mi primera Milán San Remo, no conocía bien el recorrido y encima la emisora no ha funcionado bien, pero aun así he llegado en el primer grupo y estoy satisfecho por ello. No olvidaré nunca este día».
La nieve que impidió la subida y el descenso del Passo Turchino llevó a los organizadores a recortar la carrera. Los corredores tuvieron que subirse a los autobuses y se reanudó a 125 kilómetros de la meta en una jornada épica.
El único vasco que logró entrar en el primer grupo, llegó en el puesto 31 a catorce segundos de los seis ciclistas que se jugaron la victoria, señaló tras cruzar la meta que «ha sido el día más duro de mi vida sobre una bicicleta».