El día amaneció soleado y con una temperatura ideal en la segunda jornada del stage de Boltaña, en el Pirineo aragonés. Ante la atenta mirada de un grupo de aficionados, incluso algún que otro blanquiazul, los jugadores de la Real tocaron el balón por primera vez en lo que va de concentración a una altitud de 640 m. sobre el nivel del mar.

El técnico Philippe Montanier dirigió la sesión matutina en el campo municipal de la localidad oscense, que contaba con un césped en buenas condiciones para la práctica futbolística. La nota negativa del entrenamiento la protagonizó Alberto de la Bella, que tuvo que retirarse del trabajo por culpa de «una tendinopatía reactiva de la inserción distal de los músculos peróneos de su pierna derecha».

Por su parte, Chory Castro y Gorka Elustondo realizaron trabajo personalizado sobre el césped, mientras que Liassine Cadamuro trabajó en el gimnasio.

Por la tarde, la expedición disfrutó de un agradable paseo en bicicleta de unos 11 kilómetros en plena montaña. Futbolistas y auxiliares se dividieron en varios grupos hasta llegar a la localidad de Aínsa. El equipo capitaneado por Jon Ansotegi fue el ganador de la prueba de BTT.

Esta dinámica -entrenamiento matutino y actividad lúdica vespertina- se repetirá hasta mañana con la ausencia de Claudio Bravo, Iñigo Martínez y Asier Illarramendi. El objetivo de esta concentración no es otro que intentar desconectar de la rutina diaria debido al parón liguero por compromisos internacionales para fomentar aún más la convivencia y unión del grupo, recargar las pilas y preparar a conciencia los diez últimos encuentros ligueros.

«El vestuario es parte del éxito»

De ello hablaron desde Boltaña, precisamente, Dani Estrada y José Ángel, dos hombres que este año no están contando con demasiados minutos sobre el césped. A pesar de no tener la plena confianza del míster, el lateral zarauztarra recalcó que «hay que estar preparado para ayudar al equipo cuando toque jugar». Por su parte, el jugador procedente del Roma lo tiene claro, ya que señaló que el buen trabajo de los `suplentes' «hace estar a un mejor nivel a los que están jugando» habitualmente.

Es más, el lateral asturiano agregó que «es importante tener un vestuario como el que tiene la Real Sociedad. Algo del éxito que estamos teniendo este año puede venir de ahí».

Respecto a la buena temporada del conjunto guipuzcoano, Estrada se atrevió de una vez por todas a admitir que «ya se puede hablar de Europa». Es más, la web de la Uefa publicaba el lunes un artículo sobre el gran trabajo realista bajo el título «La Real Sociedad vibra con el sueño europeo». En él se alababa «el formidable sistema ofensivo» del equipo de Montanier.

No es de extrañar que el defensa zarauztarra expresara su deseo de ser «ambiciosos». Y es que, «estamos luchando de tú a tú a cualquier equipo y después de este parón hay que cargar pilas. Desde el domingo que viene contra el Espanyol -día 31, a las 19.00 en Cornellà-El Prat- hay que intentar sumar los máximos de puntos posibles».

José Ángel abogó por «la entrega y el coraje», pero eso ya vendrá después del relax.